Alika Kinán: “La prostitución es una de las formas más extremas de violencia de género”
Luego de estar sometida a las redes de trata de personas por casi 20 años, hoy es una activista que lucha contra de la explotación sexual.
Kinán llegó a San Luis para reunirse con los concejales de la ciudad y compartir una obra de teatro junto a la cantautora feminista, Silvia Palumbo Jaimez.
Luego de la reunión y de su charla de sensibilización que tuvieron lugar en el Concejo Deliberante capitalino, ambas mujeres realizaron un evento musical donde se entremezclaron los relatos de Kinán, entre canción y canción de Palumbo Jaimez.
La militante por los derechos de las niñas, adolescentes y mujeres que están dentro de las redes de trata planteó que en el edificio municipal “no hubo ni un concejal ni concejala para poder presentarles un proyecto de ley”.
Sin embargo contó que el presidente del Concejo Deliberante, Luis Macagno la recibió en su despacho y “se comprometió a presentar un proyecto que otorgue un cupo laboral y acceso a la vivienda para las víctimas de trata”.
Solo las cifras oficiales que arroja la Oficina Nacional de Rescate son contundentes, y estas no hablan de la totalidad de casos que escapan de sus manos. El organismo lleva liberadas a 11.360 personas de las redes, que incluyen esclavitud laboral, mental, reproductiva o de extracción de órganos. Sobre ese cien por ciento, 5660 fueron víctimas de explotación sexual.
“Diversos tratados internacionales concluyen que la prostitución es una de las formas más extremas de violencia de género, junto con el femicidio, con perjuicios equivalentes a las torturas. Las heridas que produce la explotación sexual son irreparables no solo para el cuerpo, sino que para la psiquis”, explicó y remarcó: “Los daños más profundos son en el alma”.
Además criticó al programa “Ellas Hacen”, que depende del ministerio de Desarrollo Social de la Nación y que tiene el objetivo de reinsertar a las mujeres en situación de vulnerabilidad: “Lo único que logra este organismo estatal es la re victimización, no hace más que condenarlas a unos seis meses en los que no saben qué sucederá después”.
En este mismo sentido consideró que es “indispensable, más allá de la ley de trata, que se impulsen políticas públicas y genuinas”, y resaltó que “en Chile hay muchas mujeres que fueron liberadas conmigo”.
Otra realidad de la que habló en su exposición dio cuenta que la Argentina dejó der ser un país de destino para convertirse en uno que “genera mujeres, al igual que República Dominicana, para consumo de prostitución”.
Por último, entro los aplausos de las espectadoras exclamó que “el compromiso debe ser político y somos nosotras las que tenemos que exigir a los poderes del Estado y funcionarios, políticas que generen estos cambios”.