Hace 100 días el Gobierno prometió que hoy bajaba el litro de leche a $15,50
La noticia, de que iba a bajar un 35% el precio, dio la vuelta al país, pero se limitó a un anuncio porque no se cumplió.
El gobernador Alberto Rodríguez Saá presentó el 5 de julio la medida y asignó $41 millones. La enmarcó en un plan de “lucha contra la pobreza” atado al promocionado “Precio San Luis”.
“Tenemos que llegar con la leche fortificada para que no haya un solo chico desnutrido en nuestra provincia”, aseguró en el lanzamiento de la propuesta que tuvo lugar en un Salón Blanco colmado de funcionarios y productores.
Eran otros tiempos, a pesar de lo reciente, donde Rodríguez Saá se mostraba en todos lados como el más duro opositor de Mauricio Macri y elegía diferenciarse impulsando programas para blindar la provincia para que no entren “el hambre y la desnutrición”. De hecho en ese acto cuestionó: “El Gobierno nacional aumentó 200% la venta de autos cuatro por cuatro, pero bajó el consumo de leche en el país; estas son sus políticas, mientras San Luis va a contrapelo porque no permitirá que baje el consumo de leche en la provincia”. Y pidió “tener claro que esta es la política nacional”.
En rigor, si se tienen en cuenta los 100 días de la promesa, desde ayer los puntanos debieron encontrar en las góndolas el litro un 35% más barato.
Trece días antes de las PASO, en una entrevista que concedió a una radio porteña, insistió por última vez: “No puede ser que la leche salga de San Luis y vuelva con un precio como si fuese de Buenos Aires”.
Tras las derrota en las elecciones, el Gobierno dio vuelta todo: desde el discurso hasta los programas.
En rigor, si se tienen en cuenta los 100 días de la promesa, desde ayer los puntanos debieron encontrar en las góndolas el litro un 35% más barato.
“Reducir el precio para favorecer el consumo de las familias puntanas y generar nuevos puestos de trabajo en la provincia”, fueron los ejes sobre los que cabalgaba la idea.
Lo cierto es que no entró en vigencia y el plan desapareció de la agenda oficial.
Un poco de historia
Rodríguez Saá adelantó en marzo un “plan de lucha contra la pobreza”, que buscaba establecer una canasta básica familiar accesible, y que había sido analizado en distintas reuniones desde 2016.
Para ello, estipuló medidas que impulsarían a los mercados “a bajar los precios”. En particular, el “Plan Lácteos San Luis”, sostenía palear la crisis de producción tambera, focalizando la situación provincial.
En distintas intervenciones periodísticas tuvo en cuenta el contexto que atraviesa a los productores, enfatizando el cierre de 450 tambos en la Argentina.
Incluso se quejó del valor de la leche. Este año, el Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba, publicó un informe que advertía que el precio argentino era el segundo más caro del mundo: USD$ 1,86.
Para hacer frente a ello, la idea puntana estableció la compra de dos tanques térmicos de reservorio con una capacidad de 20 mil litros, que se sumarían al plan para envasar la leche en la provincia y establecerla en $15,52.
Tanto el gobernador como el por ese entonces ministro de Medio Ambiente, Campo y Producción, Cristian Moleker, describieron que el desafío sería “salir de la estructura básica de producción”.
“El tambero gana $5,4 por litro y en cualquier comercio se vende entre $24 y $25”, explicó Moleker en julio a la Agencia de Noticias San Luis, comparando la brecha. Para abatir la situación, confluyeron en la firma de un convenio de $41 millones de inversión.
“Nuestros tambos producen 100 mil litros de los cuales se consumen 70 mil, pero se industrializa fuera del territorio puntano. En ese sentido vamos a invitar a los comercios para que en su oferta de productos incorporen los lácteos San Luis”, afirmó el funcionario desplazado en el marco del descabezamiento del gabinete ocurrido el 14 de agosto.
Alberto Rodríguez Saá oficializó la iniciativa creando así “la sociedad de economía mixta”, que con la recuperación de una usina comenzaría a elaborar “en cien días”, leche ultrapasteurizada en sachet y en tetrapack.
La estrategia disponía industrializar la leche en tambos locales, producirla homogeneizada y ultrapasteurizada, sumado a la elaboración de dulce de leche, queso, yogur, crema, ricota y chocolatada.
Además a partir de 2018, 68 mil chicos recibirían una ración en el marco de la Copa de Leche.
Todo el proceso tendría una mano de obra de 67 puestos provenientes de empresas familiares y 300 contratados, que llevarían a los competidores a equilibrar los valores.
En los días posteriores al acto protocolar, los medios de comunicación de todo del país se ocuparon de la novedad puntana, tomándola como uno de los temas de actualidad política a raíz de la crisis del sector lácteo.
La propuesta ocupó de inmediato un lugar de privilegio en la campaña electoral del Frente Unidad Justicialista. El candidato a senador Nacional, Adolfo Rodríguez Saá, se comprometió durante una reunión con vecinos del Barrio Serranías Puntanas: “Vamos a competir y romper los monopolios”.
Fue más allá y afirmó que como respuesta inmediata al “Plan Lácteos San Luis”, el supermercado Vea “ya ofrecía el producto a $15”. Igual, dijo: “Nosotros vamos a poner la planta lechera, porque en cuanto sepan que no la instalamos, van a volver a especular”.
Sin embargo, en diversos comercios de la provincia los productos de primera marca oscilan los $25, con la excepción de empresas que dadas las facilidades de compra a cooperativas específicas, comercializan ofertas a partir de los $17. Cualquiera de los casos supera el tope estipulado por el Gobierno provincial.
"No nos inquieta recuperar la inversión en forma rápida, lo único que nos preocupa es que en cien días aparezca la leche y la gente esté contenta", aseguró aquel día el gobernador. El plazo venció ayer.