Piden perpetua para Lorenzetti y los otros dos imputados
El fiscal de la causa, Esteban Roche consideró que el exintendente de La Calera debe pasar el resto de su vida en prisión por el crimen de su esposa Romina Aguilar. La misma pena pidió para Edivaldo de Oliveira Pereira y Cristian “El Bocón” Vílchez, quienes actuaron como sicarios y de dos disparos terminaron con la vida de la mujer.
Mientras los acusados aguardan por el juicio oral, Roche analizó las pruebas recabadas en la investigación y pidió las penas más severas para los tres detenidos por la muerte Aguilar ocurrida en enero del año pasado. De Oliveira y Vílchez están imputados como co-autores materiales de “homicidio doblemente calificado por mediar promesa remuneratoria y uso de arma de fuego”, es decir que se considera que fueron contratados como sicarios, por una suma “a priori de cien mil pesos”.
Mientras que Lorenzetti es considerado el autor intelectual del “homicidio calificado por el vínculo” y por haber prometido dinero a cambio de que terminara con la vida de Aguilar, su esposa.
Antes de que surgiera la hipótesis de la contratación de los dos sicarios, incluso en las investigaciones preliminares, el esposo de la víctima fue señalado como sospechoso.
De los testimonios ofrecidos por los primeros en llegar al lugar del crimen (vecinos y policías) se desprendió que el viudo tuvo algunas actitudes atípicas.
“Para qué vas a llamar a una ambulancia, si ya está muerta”, habría dicho Lorenzetti en la escena del asesinato y el comentario fue el que más retumbó entre los presentes.
En varias declaraciones se precisó que la mujer aún respiraba, antes de la llegada de los médicos.
Otro de los puntos que lo pusieron en ojo de la sospecha fue que “se presentó en la seccional con un abogado y que fue reticente al secuestro de su celular”, como así también a ser sometido al dermotest (técnica que permite detectar restos de pólvora en la piel).
Pero el dato que más lo complicó derivó en que, por las características del hecho rápidamente se descartó un intento de robo y cuando la investigación tomó esta dirección resultó que los movimientos de Aguilar eran conocidos por su entorno familiar, sobre todo por su pareja que convivía en el mismo domicilio.
El asesinato ocurrió el 30 de enero del 2016, alrededor de las 6:30 cuando la mujer se dirigía a La Calera para terminar sus estudios secundarios. Los criminales le dispararon en el pecho y luego la remataron con otro balazo en la cabeza. Después se dieron a la fuga en una motocicleta.
De Oliveira Pereira se entregó a la Justicia el 29 de febrero de ese año, y el día siguiente fue detenido el intendente de La Calera, Diego Lorenzetti.
Vílchez decidió esconderse, pero su suerte terminó 30 días después, cuando efectivos de la División Homicidios lo capturaron.