Un estudio advierte el aumento de la “malnutrición” desde la creación de los merenderos del Gobierno

El censo abarcó a más de 1000 personas (desde recién nacidos hasta los 19 años) y duró tres meses. Los datos son alarmantes porque demuestran que “subió la obesidad y el sobrepeso en los niños de entre 6 a 10”.

“La malnutrición aumentó en los últimos meses, y el disparador fue la puesta en funcionamiento de los merenderos (22 AG) en los barrios más humildes de San Luis. Hubo un incremento en el consumo de carbohidratos”, analizó la coordinadora de la organización, Carolina Lucero, en declaraciones a elchorrillero.com.

Explicó que la situación abarca a “quienes más sufren la situación económica”, y que tuvieron que acceder a los merenderos que el gobernador Alberto Rodríguez Saá ordenó abrir en plena campaña electoral durante el mes de agosto, “porque no tienen otro modo de alimentación”.

En estos lugares, contó Lucero, “se distribuyen una leche chocolatada, un alfajor y una barrita de cereal que no tienen proteínas, sino un alto nivel de carbohidratos”.

“Esto no se puede ocultar, está a la vista de todos, lo cual es lamentable porque quien lo provee es el estado, que sí tiene los medios y los recursos para favorecer una mejor alimentación”, agregó.

En ese marco, los datos permiten analizar que la población “no ha sido beneficiada con estos alimentos, sino que ha derivado en complicaciones de la salud”.

Otro dato que refuerza el estudio es que “en el hospital se presentaron muchos casos de niños enfermos por la ingesta de calorías y azúcar”, explicó Lucero, pero que nada de eso “se informó y se mantuvo oculto”.

“Las familias contaron esta situación, que sus hijos se enfermaron por el consumo constante de estos alimentos, varios días a la semana”, reafirmó.

Hoy la agrupación develará en una conferencia de prensa, a las 10 en el bar de Rectorado de la UNSL, los resultados más profundos del primer informe del Indicador Barrial de Situación Nutricional.

“La idea es mostrar estos números, que la provincia no informa. No hay estadísticas sobre índice de pobreza, por ejemplo, y entendemos que es fundamental tenerlas como una herramienta, porque no podemos implementar políticas públicas, sin saber lo que pasa. Pondremos en criterio, con esto, cómo se nutren hoy en día y cómo invertir para que la alimentación sea la adecuada”.

Aseguró que los datos serán compartidos con las autoridades provinciales, y que persiguen “poder discutir con ellos” la implementación de acciones que favorezcan una alimentación saludable para los que menos tienen.

“No necesitamos estos merenderos. Sino que se garantice una política alimentación adecuada, con fines que favorezcan a la gente y no que sirvan solamente al gobierno”, puntualizó.

Opinó además que existe una “gran variedad” para que los merenderos contribuyan al normal desarrollo de niños y adolescentes, como “yogurt, frutas y leche que no tenga conservantes como la que sí están entregando”.

Opinó que la provincia tiene "recursos suficientes" para solucionar los problemas de alimentación que "son monstruosos".

El trabajo requirió visitas diarias a los barrios más humildes que tiene la ciudad de San Luis, como el 9 de Julio, 1° de Mayo, La República, Tibiletti, Eva Perón y Solidaridad; pero también se incluyó la localidad de Beazley. Los datos serán el puntapié para continuos censos que permitan realizar comparaciones, y se incluirán otros pueblos.

Al menos 30 personas se ocuparon de controlar peso, altura y masa muscular, cuya información se recopiló en planillas con la identificación de cada encuestado.

“Recibimos capacitaciones a través de gente invitada, que son compañeros de Buenos Aires que trabajan en esto allá. Fue un trabajo teórico y práctico, y las familias nos recibieron muy bien”, contó.

En ese sentido destacó la colaboración de distintos profesionales de la salud y del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (iSEPCI).