Denunciaron a un funcionario por violencia de género
Se trata de Maximiliano Domínguez que ejerce un cargo en la secretaría de la Juventud. Según informaron, golpeó a su pareja frente a tres de sus hijos.
El violento hecho sucedió este domingo por la mañana cuando la mujer y Domínguez tuvieron una calurosa discusión en la casa que comparten en Potrero de los Funes. Allí la tomó del cuello y le propinó varios golpes, uno de ellos en la cabeza que la hizo desvanecerse en el suelo y pegarse con un mueble.
A partir de este momento tomó la decisión de dirigirse con sus cuatro hijos a la Comisaría Nº 33 de esa localidad para radicar la denuncia. Una vez efectuada la presentación fue llevada al Hospital de Juana Koslay para ser atendida.
De regreso a su casa fue acompañada por una oficial de la Policía para verificar que el hombre no estuviera en el lugar. Más tranquila, aunque shockeada, consultó con varios amigos para saber cómo seguir.
Según comentó una fuente cercana a la mujer, en diálogo con elchorrillero.com, “ella no sabía cómo actuar en esas circunstancias y llamó a una amiga para que la guiara”.
“Está muy mal. Tiene partes de su cuerpo llena de moretones. Tiene rasguñones y las manos de él marcadas en el cuello”, relató.
La causa fue presentada en el Juzgado de Familia Nº 1 a cargo de Mariana Ángela Marhaba. Además intervino la secretaría Ni Una Menos brindándole un botón antipánico.
La magistrada resolvió que Domínguez debe cumplir con una orden de restricción durante 6 meses en el que no debe acercarse a menos de 300 metros.
Dominguez es arquero del equipo de fútbol Defensores de Potrero.
“Él envía mensajes a personas cercanas diciendo ‘los amo, los adoro’, pero luego amenaza nuevamente diciendo ‘les voy a contar a tus padres lo que me haces’ como si ella estuviera haciendo algo malo. Trata de victimizarse por todos lados”, indicó.
Ambos son de Buenos Aires y tienen cuatro hijos: una beba de 1 año y 7 meses y tres varones de 3, 7 y 11 años.
También detalló que en estos momentos es asistida por “los vecinos y familias”. “Una persona la alojó en una cabaña y otra colaboró con la alimentación porque no tiene nada de nada”, expresó.
Ahora la víctima tendrá una contención psicológica debido a su “preocupante estado de salud emocional”.