Protesta violenta y represión: hubo palos, piedras, gases y balas de goma afuera del Congreso
Antes de la fallida sesión en la que el Gobierno esperaba que la Cámara de Diputados convirtiera en ley la Reforma Previsional e incluso después de la misma hubo graves incidentes en las inmediaciones del Palacio Legislativo entre manifestantes -algunos portando palos y arrojando piedras,- y la Gendarmería, que utilizó carros hidrantes, gases y balas de goma.
Los enfrentamientos entre manifestantes, efectivos de la Polícía Federal y Gendarmería que comenzaron al mediodía se intensifican por la tarde, poco antes de que comenzara finalmente la desmovilización de la protesta.
Diferentes grupos de manifestantes habían insinuado una retirada para volver a reagruparse y pasadas las 14:30 regresaron a los vallados puestos en la puerta del Congreso, donde volvieron a tirar piedras y botellas a los efectivos policiales y de Gendarmería, que respondieron con gas pimienta, pintura y balas de goma.
¿Qué pasó más temprano?
Piedras, empujones y forcejeos se produjeron en la puerta del Congreso entre manifestantes y la Policía, antes de la sesión para tratar la reforma previsional.
Primero hubo empujones entre diputados oficialistas y Gendarmería. Luego comenzaron las corridas entre manifestantes y la Policía. Militantes de izquierda, organizaciones sociales y otros grupos opositores buscaron llegar al palacio legislativo.
Los incidentes comenzaron minutos antes entre diputados de la oposición y Gendarmes, cuando los legisladores se disponían a ingresar para tomar sus lugares en la sesión.
Estaba previsto, que la Cámara de Diputados comenzará a tratar el proyecto a partir de las 14. Desde bien temprano, organizaciones sociales y políticas se congregaron en los alrededores del palacio legislativo para expresar su rechazo a los cambios en las jubilaciones.
El primer piquete de la jornada tuvo lugar a las 8 cuando militantes del Frente de Izquierda y los Trabajadores bloquearon el cruce de Callao y Corrientes, indicaron desde El Cronista.
Pasadas las 10, estos grupos comenzaron a movilizarse hacia el Parlamento, pero fueron frenados por el vallado que la Gendarmería puso a la altura de Callao y Mitre con el objetivo de garantizar la seguridad de la sesión.
Más de mil efectivos, camiones hidrantes y numerosos móviles policiales y de Gendarmería, trabajaron en la zona con un doble cordón de seguridad.
La legisladora Myriam Bregman, uno de los muchos dirigentes de izquierda que se encontraban en las inmediaciones del Congreso, criticó con dureza el "operativo de seguridad brutal e intimidatorio" que se implementó alrededor del palacio legislativo.
"Se intenta cargar el ajuste a los jubilados y los pibes de la Asignación Universal por Hijo. Es una de las leyes más nefastas que se ha votado, sería una canallada que los diputados le den quórum y voten a favor", señaló en declaraciones al canal C5N.