El daño de la pirotecnia en los animales: ¿cuáles son las recomendaciones para cuidarlos?
Cada año los estruendos de Navidad y Fin de Año son un problema para las mascotas y sus dueños. En esta época se aconseja tomar ciertos recaudos y buscar asesoramiento profesional si se decide calmar los animalitos con medicación.
De todos modos, hay otras acciones que contribuyen con el cuidado para que esas noches no sean tan insoportables para los animales de la casa.
La Nochebuena y el último día del año son fechas donde el uso de toda clase de pirotecnia, desde fuegos artificiales hasta los petardos (que son los que afectan principalmente a las mascotas) son una tradición para muchas familias, inclusive una diversión. Pero al mismo tiempo es una tortura para los animales: el uso es peligroso y hasta mortal.
Para los perros, principalmente, los ruidos de los fuegos artificiales son el caos absoluto. El estruendo los atemoriza y desorienta. Y esto se debe a que tienen una capacidad auditiva mayor a las de los humanos.
El médico veterinario Carlos Coria (M.P 571), explicó en diálogo con elchorrillero.com que los animales más afectados son aquellos que presentan enfermedades como hipertensión, problemas renales, epilepsia o que son proclives a convulsiones.
Los ruidos estrepitosos que genera la pirotecnia causan sufrimiento en los animales, y los pone en riesgo de lastimarse a sí mismos en el intento de escapar o esconderse, y hasta de extraviarse.
En este sentido, Coria resaltó que se debe prestar especial atención a las primeras reacciones a los estruendos: “Es muy común ver cómo saltan portones, rejas y rompen cosas; y de esa manera ponen en riesgo su vida”.
Incluso, el profesional remarcó que en horas posteriores a los festejos navideños asiste en su consultorio a perros y gatos “traumatizados” y con “heridas en diferentes partes del cuerpo”, tales como lastimaduras en las uñas y en la boca.
Para prevenir daños mayores, se recomienda visitar al médico veterinario de cabecera y no automedicar a las mascotas con ansiolíticos para humanos.
Destacó también que “lo ideal” es acostumbrarlos a una habitación cerrada con una música tranquila con el fin de calmarlos, aunque admitió que este ejercicio debe realizarse con semanas de anticipación para generar un “acostumbramiento” en el animal.
Los principales consejos
Se recomienda que la mascota se ejercite mucho durante el día para que a la noche pueda dormir mejor. En el caso de querer sedarlos con medicamentos, hay que tener precauciones y consultar a un veterinario.
El miedo hace que las mascotas busquen salir corriendo. Para evitar que escapen los dueños deberán asegurar bien las ventanas y puertas.
Durante los ruidos, no es conveniente abrazar o acariciar al perro o gato. Hay que darles su espacio y el lugar Más cómodo donde se encuentren “protegidos".
Si deciden ponerlos dentro de una habitación o un canil, se debe garantizar que tengan mucho espacio de movilidad.
También deberán retirarse los elementos y decoraciones que pudieran romperse, y no dejar al animal atado con cadenas que pudieran ahorcarlo.
Una buena idea es poner música en la habitación para evitar el contraste del silencio con las explosiones.