Las últimas palabras de la ex esposa del quíntuple homicida
Antes de que se cometiera la masacre de Santa Fe, la ex pareja del agente penitenciario recurrió asustada a uno de sus amigos y le mandó un escalofriante mensaje de voz por whatsapp. El joven la llamó pero la conversación duró sólo unos pocos segundos. Cuando el allegado llegó al hogar de la víctima, se encontró con la sangrienta escena.
Uno de los amigos de Mariela Noguera, una de las cinco víctimas asesinadas por el guardiacárcel en el barrio Santa Lucía, se presentó a declarar ante la justicia de Santa Fe, aseguró que la ex esposa del acusado le contó en una reunión que el sospechoso la había golpeado brutalmente y reveló cuáles fueron las últimas palabras de la mujer.
En diálogo con la radio Airedesantafe.com, el testigo manifestó que antes de la masacre cometida por Facundo Solís de 33 años, la víctima le mandó un audio "agitada y muy asustada" en el que le pedía si la podía ir a buscar.
Tras el escalofriante mensaje, el hombre la llamó, la mujer llegó a atender y le dijo que "Solís ya había matado a su hija y a su yerno". Además, Noguera le contó que había llamado a su madre, Carmen "Cuqui" Loseco de 70 años, para avisarle que escuchó disparos y agregó que, luego, volvió a llamarla pero su mamá ya no la atendió.
Al final de la charla, Mariela le dijo que venía un taxi y le cortó. Su amigo se dirigió hasta el hogar pero cuando llegó encontró el sangriento episodio. Los vecinos le aseguraron que la mujer "no llegó a entrar a la casa, la mató antes".
El hombre aseguró también que la víctima le contó que el 24 de diciembre Solís la había "agarrado de los pelos y le propinó una golpiza". La charla se dio en el marco de una reunión de ex compañeros de colegio. "Mariela era una excelente persona. Nos había contado lo que era este tipo", concluyó.
El hecho se registró cerca de las 15 en la vivienda de Noguera, ubicada en Monseñor Zaspe al 4100, cuando Solís se acercó a la casa y se llevó a sus dos hijos, un niño de 7 años y una nena de 3, a la casa de su madre, ubicada en el vecino barrio de Santa Lucía.
Al rato, regresó a la misma vivienda, atacó de varios balazos a su ex pareja y se dirigió a una casa de la misma cuadra donde residía la madre de ella, informó Crónica.
De acuerdo a los investigadores, allí mató a balazos a su ex suegra, a su ex cuñada Sonia Noguera (30), la hija de su ex pareja, Ailén Soto (19) y al novio de ésta, Joel (20).
Además, hirió de un balazo en un brazo a otro hijo de Mariela, de nombre Franco (17), quien hasta anoche se encontraba internado fuera de peligro en el hospital José María Cullen.
Vecinos del lugar convocaron a las fuerzas de seguridad tras escuchar los disparos y minutos después la casa donde se atrincheró el atacante fue rodeado por decenas de policías de la sección Orden Público, Agrupación Cuerpos e Investigaciones.
Tras una breve negociación, Solís se entregó y fue inmediatamente trasladado a una dependencia policial con casco y chaleco, en momentos en que se agrupaban numerosos vecinos que comenzaban a enterarse de lo sucedido y a mostrar su indignación.
Si bien inicialmente se había informado que el agente pertenecía a un grupo especial, desde el ministerio de Seguridad de Santa Fe se informó que trabajaba como "operador" y había ingresado a la fuerza el 11 de Octubre de 2005, por lo que tenía 12 años y 2 meses de antigüedad en la fuerza.
Solís no tenía antecedentes penales ni psiquiátricos y tuvo dos sanciones por hechos menores a lo largo de su carrera, la última en el 2015.
En tanto, no registraba suspensiones, que es la falta más grave, y el Servicio Penitenciario no fue notificado de una restricción de acercamiento.