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Quedó en libertad el acusado de matar al custodio de un boliche

Cristian Tobares cumplió su condena de 3 años por “homicidio preterintencional” contra Ariel Olivares, un joven de 27 años que trabajaba en el club nocturno Black Line. La familia de la víctima está “indignada”.

Ariel Olivares falleció el 2 de enero de 2015, desde entonces su familia reclamó Justicia.
Actualizada: 17/01/2018 00:24
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La abogada que representó a la familia de Olivares durante el proceso judicial, Karina Mantelli, le confirmó a elchorrillero.com que Tobares “se encuentra en libertad” tras cumplir con su condena.

Para la letrada, si bien desde el punto de vista legal “es lo que corresponde”,  “es indignante para la familia” en particular porque “la pena no revierte” el terrible desenlace, sumado a que desde la defensa no concordaron con la figura de homicidio preterintencional.

“Debería haber sido por homicidio simple (la sentencia) y le hubiesen correspondido entre 8 y 25 años de cárcel, no sé qué fue lo que los motivó a esto”, aseveró.

En diciembre de 2014, Ariel Olivares trabajaba como custodio en el club nocturno Black Line (ubicado en Riobamba y Ruta Nacional 147), y en el estreno de su labor recibió un botellazo que le propinó Cristian Tobares, hermano del dueño del boliche.

El impacto en su cráneo sumado a otros golpes en la espalda, le provocaron un edema pulmonar complicando seriamente su salud. Tras la golpiza, Olivares se dirigió a la sala de emergencias donde le hicieron una sutura en el rostro, pero después de la curación se desvaneció.

Estuvo internado en terapia intensiva durante 11 días y el 2 de enero de 2015, falleció.

Por su parte Tobares pasó sus días en prisión y al cumplir la condena quedó en libertad. “Ya llevaba un tiempo detenido, a eso se le sumó los años de sentencia y cumplió con la pena”, explicó Mantelli.

Recurso de casación

La abogada detalló que en una primera instancia la defensa del agresor (Mirta Esley, quien fue jueza penal durante 20 años) intentó concretar un juicio abreviado, pero ante su oposición el expediente fue a la Cámara Penal Nº 2 y se efectuó el juicio oral correspondiente.

La pena asignada fue “homicidio preterintencional” que se atribuye cuando una persona no tiene intenciones de causar la muerte, pero por diversas circunstancias la provoca. En ese sentido, Mantelli presentó un recurso de casación para efectuar un nuevo juicio “desde cero”.

“El trámite lo tiene la doctora Lilia Novillo. Si le dan curso, puede ser que todo vuelva para atrás. Me parece una burla total (la sentencia por homicidio preterintencional), aparte la defensa de Tobares iba por la exculpación, el Tribunal decidió la sentencia”, añadió.

“Es una causa que llama la atención y es doloroso para la familia de Olivares, porque ni con perpetua alcanza, suena muy frustrante, es una pérdida muy grande”, remarcó.

La palabra del hermano de la víctima

Marcelo Olivares manifestó en declaraciones a este medio que se enteró de la libertad del agresor a través de las redes sociales. Al momento de leer los comentarios que atribuían la información, sintió “impotencia y dolor por no poder hacer nada”.

Según sostuvo ocurrió “algo raro”.

“Yo sé por buena fuente que no sabían a quién echarle la culpa, en un momento dijeron que había sido mala praxis del hospital, pero mi hermano falleció por el botellazo”, aseguró.

“Los golpes que recibió en la espalda le provocaron una infección en la sangre, le iban a hacer diálisis pero después de 11 días de estar en terapia le dio una infección en la sangre”, recordó en torno a la golpiza.

En esa línea indicó que se cuestiona constantemente: “¿Cómo le van a dar 3 años a alguien que mata a una persona?”, y enunció una anécdota aseverando que durante una de las manifestaciones que efectuaron para pedir Justicia, uno de los jueces le pidió “que no hiciera público el caso fuera de la provincia”.

“Yo le dije que iba a mover cielo y tierra”, resaltó.

Por otra parte agregó que la “impotencia” vivida no solo la sintieron por la sentencia, sino que “la novia de Tobares se burlaba cuando llegaba a Tribunales”. “No quiero que esto quede impune, esta vez nos tocó a nosotros pero le puede pasar a cualquiera”, expresó.

“Como hermano siento que no puedo hacer nada, ellos nunca se hicieron cargo de nada, fue muy feo lo que pasamos. Además dejó a una familia, se había juntado con una chica, que estaba embarazada, y tenía un nene de 2 años. El bebé nació y no tiene al padre”, concluyó.

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