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Crisis en Merlo: el Gobierno le exige un ajuste a Rody Flores antes del auxilio

Alberto Rodríguez Saá obligó al intendente a desligar a la Provincia de la caótica situación por la que atraviesa el municipio.

FOTO ANSL
El gobernador Rodríguez Saá recibió en su residencia de verano en El Volcán al intendente Rody Flores.

por Daniel Miranda

elchorrillero.com

Actualizada: 26/01/2018 00:55

El jefe comunal arribó a la residencia “Villa Paulonia” debilitado por el desgaste de la crisis financiera y política en la que está inmersa su gestión.

Torpedeado por el presidente del Concejo Deliberante, Edgar “Gareca” Amaya, elegido por el oficialismo provincial para hacer público el malestar contra la gestión, y fatigado por el paro sin concesiones de ATE, el intendente se sentó hoy a la siesta, durante varias horas, ante el gobernador en El Volcán.

La audiencia se promocionó llamativamente el lunes, horas después de que dirigentes de la oposición desembarcaran en la villa con la intención de tender un puente para obtener un ATN del Gobierno nacional.

Flores recién fue recibido por Rodríguez Saá cuando ya casi se quedaba sin oxígeno para sostenerse al frente de la intendencia.

La ayuda prometida llegará cuando cumpla con una serie de deberes que se llevó de la residencia de verano.

El salvataje se demorará por lo menos una semana. Todo será más lento porque Rodríguez Saá viene de una doble derrota electoral en la comuna (60,56% a 32,69% en las PASO y 51% a 35% en la general) donde la fórmula “22AG” no funcionó.

Rodríguez Saá que está enojado con Merlo, condicionó la asistencia a la formulación previa de un “plan sustentable”, según el lenguaje oficial.

La redacción de ese programa que incluirá medidas de ajuste que no serán escritas, estará a cargo del intendente, Amaya (el nuevo hombre fuerte y vocero del Gobierno en la comuna) y un “integrante" de la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante.

El fastidio con Flores se materializó en una sucesión de modales propios de Rodríguez Saá que quiere compartir el costo político y se lo está haciendo pagar al intendente: los concejales de Compromiso Federal lo desautorizaron al pedirle públicamente la renuncia del gabinete y el ministro de Obras Públicas, Felipe Tomasevich lo desairó la semana pasada al mostrarse en los medios de la villa con el mismo bloque.

Hoy, cuando pensaba volverse con la solución, Flores fue vapuleado al tener que hacer una declaración para dejar al margen a la administración Rodríguez Saá de la inédita crisis que sufre la tercera ciudad de la provincia.

“El intendente frente a la pregunta sobre la responsabilidad  del Gobierno provincial en la crisis, respondió que la Provincia no tiene nada de responsabilidad en el tema”, dice el primer párrafo del comunicado leído ante un grupo de medios por el ministro de Gobierno, Eduardo Mones Ruiz que interrumpió por unas horas sus vacaciones.

Ahora deberá proponer “cambios estructurales para convertir el municipio en una gestión sustentable en el tiempo”. Bajo esas condiciones, el tesoro provincial concurrirá con fondos para terminar con la protesta gremial que se hace sentir porque la basura está acumulada hace una semana en las veredas en plena temporada.

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