Barrios de Pie rechaza el cierre de casi 700 merenderos “22AG”
Hoy pidieron por segunda vez una audiencia al ministro del Desarrollo Social, Sergio Tamayo. Propuso que el Gobierno abra “una profunda discusión” para acordar políticas sociales.
El movimiento reclamó hoy que no se cierren los merenderos y pidió a la gestión de Alberto Rodríguez Saá que se genere una instancia de diálogo con “los movimiento sociales, profesionales de la salud, entidades educativas de los barrios y la comunidad para acordar políticas sociales que estén a la altura de resolver el problema de fondo que es la seguridad alimentaria de los chicos”.
En el transcurso de la mañana se trasladaron a la sede del ministerio de Desarrollo Social para hablar con el funcionario.
“La insistencia de nuestros reclamos que marcaron el debate de la agenda social en San Luis durante el 2017, sumados a la derrota electoral del Gobierno provincial en las elecciones primarias, tuvo como consecuencia la aplicación de una repentina y espontánea política: los merenderos “22 de Agosto”, sostuvo Barrio de Pie a través de un comunicado de prensa.
El movimiento fijó posición tras conocerse la semana pasada que el Gobierno cerró 678 merenderos apenas arrancó el año.
Se estima que a partir de agosto se abrieron alrededor de cinco mil en toda la provincia. Es una cifra extraoficial porque el Gobierno no ha proporcionó hasta ahora datos concretos.
“La progresiva retirada de esta política ni bien comenzó el 2018 (casi 700 merenderos cerrados en enero) demuestra una vez más la insensibilidad del Gobierno provincial y su doble discurso. Lejos de evocar a Evita, este gobierno prioriza sus necesidades electorales y no los derechos de los niños de los barrios más humildes”, consignó la agrupación en otro párrafo de su pronunciamiento.
“Aunque no se nos escapa que su creación fue una medida de corte exclusivamente electoral, la gran cantidad de niños que comenzaron a asistir permanentemente a estos espacios y cuya alimentación empezó a depender en parte de ellos, puso de manifiesto los niveles de pobreza y necesidades básicas insatisfechas que existen en nuestra provincia”, señalaron en otro pasaje del comunicado.
Barrios de Pie advirtió además sobre “las irregularidades en muchos de los merenderos “22AG” fueron notorias”. Expuso que detectaron “mercadería en mal estado, merenderos fantasmas que no repartían los alimentos y su funcionamiento como unidades básicas fueron de público conocimiento y un hecho evidente para los vecinos de todos los barrios de San Luis”.
“Creemos que la solución no pasa por cerrar los merenderos sino por hacerse cargo de esos problemas y sobre todo de la extendida malnutrición de los y las niñas de los barrios más humildes en general y de los que tienen entre 6 y 10 años en particular (46 y 49% respectivamente”, sostuvo el movimiento teniendo en cuenta el Indicador Barrial de Situación Nutricional que realizó el Área de Salud Colectiva junto al ISEPCI en octubre de 2017.
En ese relevamiento comprobaron “familias con chicos cuya alimentación dependía casi exclusivamente de los alimentos que recibían en estos merenderos”.