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Se realizó con éxito la primera reconstrucción mamaria endoscópica de la Argentina

El servicio de Cirugía Plástica del Hospital Italiano de Buenos Aires llevó a cabo la intervención, que junto a otras técnicas augura un futuro promisorio en la medicina.

La cirugía se realizó en el Hospital Italiano de Buenos Aires.
Actualizada: 30/01/2018 15:10
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El servicio de Cirugía Plástica del Hospital Italiano de Buenos Aires realizó, por primera vez en la Argentina, una reconstrucción mamaria post mastectomía por cáncer, con músculo dorsal ancho por vía endoscópica, una técnica que evita cicatrices y permite un posoperatorio más rápido y menos doloroso.

Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo, que se realiza a través de pequeñas incisiones por las que se introduce una cámara y pinzas especiales para movilizar parte del músculo dorsal hacia el pecho.

Si bien esta técnica fue descripta años atrás por el cirujano plástico Neil Fine en los Estados Unidos, es la primera vez que se implementa en el país. La reconstrucción puede aplicarse sola, asociada a injertos de grasa o combinada con implantes de silicona.

“La técnica puramente endoscópica representa un gran avance”, explicó el doctor Horacio Mayer, sub jefe del servicio de Cirugía Plástica del Hospital Italiano, quien estuvo a cargo de la intervención. “No requiere incisiones axilares o dorsales complementarias, sino sólo tres incisiones de 10 milímetros, que dejan cicatrices muy poco visibles y a su vez son aprovechadas para la salida de drenajes”, dijo.

“El procedimiento requiere menor dosis de analgésicos, permite una rápida movilización y una pronta externación de la paciente, habitualmente dentro de las primeras 24 a 48 horas”, agregó el jefe del servicio de Cirugía Plástica, el doctor Hugo Loustau.

El actual escenario de mastectomías conservadoras de piel, las técnicas de radioterapia menos agresivas y la actual popularidad del colgajo dorsal ancho entre los cirujanos plásticos de Argentina, augura un futuro promisorio para esta práctica endoscópica mínimamente invasiva que se traducirá en mejor calidad de vida para las pacientes que optan por la reconstrucción después del cáncer mamario, informó el medio Conclusión.

A diferencia de las técnicas anteriores, este procedimiento permite evitar una cicatriz larga en la espalda, ya que el músculo es movilizado internamente, a través de incisiones muy pequeñas bajo control endoscópico.

Además, ayuda a reducir notablemente el defecto en la espada debido a que se conserva la piel y la capa de grasa de la zona dadora. Y evita el efecto “parche”, ya que no se utiliza piel de la espalda, que es de diferente color y textura.

Para ello es necesario que previamente la mastectomía haya conservado la totalidad de la piel de la mama, con su areola y pezón, o bien que se haya recuperado la piel mediante la colocación de un expansor. Generalmente, las pacientes reciben el alta al día siguiente de la cirugía o a las 48 horas.

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