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Su esposo y su suegra la golpearon brutalmente por "una llamada en el celular”

Una mujer de Justo Daract fue agredida delante de sus tres hijos, luego de que sonara su teléfono y despertara la ira del marido. La Justicia le dictó una orden de exclusión, pero se encuentra en libertad.

Uno de los hijos de la damnificada le relató a las autoridades que su abuela paterna también golpeó a su mamá.
Actualizada: 02/02/2018 15:57
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El jefe de la Comisaría 18º, subcomisario Walter Ortíz, le confirmó a elchorrillero.com el infierno que vivió la víctima, cuya identidad se mantiene en reserva, cuando su cónyuge le propinó una paliza.

Según constató el uniformado, los patrones de la mujer sospecharon que “algo raro” sucedía, porque los había llamado indicándoles que “no podía asistir al trabajo”. Esto les hizo pensar que podían estar prohibiéndole que saliera de su casa.

Por esa razón notificaron sus sospechas a las autoridades del hospital de Justo Daract, donde funciona el “Espacio Ni Una Menos” para la contención de las mujeres que sufren violencia de género.

La directora del nosocomio, Marcela Spengler, explicó en diálogo con este medio que inmediatamente se dirigieron al domicilio con la Policía y comprobaron que “estaba muy golpeada”.

“Su rostro se encontraba desfigurado por las patadas que le dieron, además tenía varias contusiones en el cuerpo”, aseguró.

El golpeador, Javier Carrizo de 33 años, se encontraba con su esposa y sus hijos de 9,7 y 5 años, cuando en un momento sonó el celular de la mujer.

Según consignó a elchorrillero.com la abogada defensora de la damnificada, Micaela Eguinoa, esa circunstancia generó el enojo del hombre quien “sació su ira” con los vejámenes.

Al cabo de unos minutos de violencia, Carrizo llamó a su madre y también se sumó al terrible maltrato físico.

Spengler sostuvo que parte de lo acontecido se pudo establecer en base al testimonio del hijo mayor, ya que el estado de nerviosismo de la mujer era “importante”: “Lloraba mucho, estaba muy dolorida y el pequeño muy alborotado por la situación”.

Incluso recordó que cuando emprendieron la búsqueda de algún pariente para que bregara como protector de los chicos hasta la recuperación de su mamá, el niño pidió que no los dejaran con su abuela. “La pateaba a mi mamá”, aseguraba consternado.

Ante el pedido, los dejaron unas horas en cuidado de una amiga, hasta que llegó su hermana oriunda de Villa Mercedes, quien contuvo a los pequeños.

“Pobrecitos, en particular el más grande. Estaba indignado”, expresó Spengler.

En lo que respecta a la salud de la víctima, Eguinoa detalló que si bien no le han hecho estudios para constatar si posee heridas óseas, “tiene hematomas en todo el cuerpo”.

La letrada resaltó que como lo indican los protocolos, resguardaron a la mujer en un lugar únicamente conocido por allegados.

“Cuando fue a buscar sus pertenencias el hombre se encontraba en el domicilio, por lo que los efectivos debieron frenarlo para que no la siguiera violentando”, manifestó.

El subcomisario Ortiz indicó que la causa fue elevada al juzgado de Familia y Menores Nº 2 de la Segunda Circunscripción Judicial, a cargo de Silvina Lafuente. Se emitió“una orden de exclusión del hogar”, pero el acusado se encuentra en libertad.

En ese sentido Eguinoa especificó que espera que se amplíe la medida para los hijos, ya que sólo alcanza a la víctima y que le prohíban el acercamiento a la abuela.

“Ahora aguardamos que desde la secretaría Ni Una Menos liberen el botón antipánico”, informó. Ya pidió solicitó la remisión de las actuaciones a la sede penal “para que tomen cartas en el asunto”.

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