¿En qué consiste una endoscopía?
Es una técnica diagnóstica médica que radica en la introducción de una lente dentro de un tubo a través de un orificio natural, una incisión quirúrgica o una lesión para la visualización de una cavidad corporal u órgano hueco.
El endoscopio es un instrumento sanitario en forma de tubo, que puede ser rígido o semiflexible, y que contiene una luz y una óptica que permiten la visualización del interior. Un gastroenterólogo utiliza las endoscopias para diagnosticar y tratar condiciones que afectan al esófago, el estómago y el comienzo del intestino delgado.
El procedimiento permite que el médico vea el interior del cuerpo, utilizando el endoscopio, el profesional lo mueve a través de un túnel o apertura corporal para ver el interior de un órgano.
La endoscopia digestiva alta, también conocida como gastroscopia, es una prueba médica que sirve para diagnosticar y tratar enfermedades del tubo digestivo superior, es decir, del esófago, el estómago y el duodeno.
El endoscopio se introduce por la boca y se hace avanzar por todo el intestino superior. Permite ver el interior del intestino, porque dispone de una cámara de video en su extremo, cuya imagen se ve a través de un monitor.
Es práctica usual utilizar la sedación para la aplicación de la endoscopia, consiste en aplicar medicamentos para que el paciente no sienta dolor durante el procedimiento. La endoscopia digestiva alta es de muy bajo riesgo para la salud por las características del procedimiento y la sedación utilizada.
El especialista en gastroenterolgía y endoscopía digestiva del hospital Clínicas, Carlos Waldbaum, afirmó que el procedimiento de la endoscopía "es el recurso de diagnóstico más importante para las enfermedades del aparato digestivo, con 50 años de evolución tecnológica, y hay muy baja probabilidades de muerte asociada".
“La endoscopia cumple un rol de diagnóstico y preventivo muy importante para detectar lesiones premalignas y malignas tempranas como el cáncer de esófago, colon o estómago”, explicó a Télam Waldbaum.
Respecto de las complicaciones, aclaró que “son extraordinarias y menores” y remarcó que un evento médico que se acompañe de la muerte “es infrecuente como uno en diez mil procedimientos”. Además, agregó que para realizar el tratamiento se utiliza “sedación hecha por un anestesista”, y se realiza por vía endovenosa para darle confort al paciente y asegurarle las mejores condiciones posibles.
“La sedación es segura, eficiente y con muy baja tasa de complicaciones y menos la muerte ligada al procedimiento”, dijo.