Zidane: el final menos pensado para la carrera de un grande
Por Héctor Suárez especial para El Chorrillero
El 9 de julio del año 2006, Zinedine Zidane fue expulsado de la final del Mundial de Alemania por darle un certero cabezazo a Marco Materazzi.
Un cabezazo que quedó para la historia. El francés fue protagonista de la final del Mundial de Alemania 2006, y no solo por ‘picar’ la pelota en el penal que a la postre se convirtió en el primer gol de Francia, sino por su reacción contra el defensa italiano Marco Materazzi.
Zidane estaba realizando un excelente Mundial. Muchos en el mundo pensaban que sería el mejor jugador y que llevaría a su selección a ganar, por segunda vez, la Copa del Mundo; sin embargo, la historia tuvo un cambio brusco.
En el minuto 110 del primer tiempo extra, y con el marcador igualado 1-1, ‘Zizou’ hizo la acción más recordada de ese torneo. Detuvo su marcha, volteó y le dio un fuerte cabezazo en el pecho a Materazzi, quien también había anotado un gol.
"Le dije algunas estupideces a Zidane, pero no como para que reaccionara así. En Italia se hablan peores cosas. Hablé de su hermana y no de su madre como se dijo", comentó Materazzi en su momento.
Tras ver la tarjeta roja, el actual técnico del Real Madrid se fue a las duchas y no presenció la derrota de Francia en la tanda de penales ante Italia. Su brillante carrera en los campos de juego no merecía este final triste y bochornoso…