Estados Unidos ´94: el mejor equipo de la historia argentina no pasó a cuartos
Por Héctor Suárez especial para www.elchorrillero.com
El sueño había comenzado bien en Boston el 21 de junio cuando en dos minutos Batistuta metió el primer gol. El segundo llegó tras un buen desborde de Chamot y en el segundo tiempo, tras ocho años Maradona volvió a meter un gol mundialista y fue el último. Bati cerró su tripleta con un penal sobre el final y fue un buen arranque 4-0 ante Grecia.
Argentina posa en la previa frente a Nigeria. Ganó 2-1, ambos de Caniggia.
Argentina-Nigeria fue un gran partido y el día del doping de Maradona. Siasia abrió el marcador para los africanos, Maradona manejó los hilos del equipo de Basile y se adueñó del partido. Caniggia primero de rebote del arquero y luego tras una salida rápida de Maradona en el tiro libre llegaba el 2-1 que fue final. La enfermera lo tomó del brazo y lo llevó al control antidoping que significaría un golpe anímico del que nunca se pudo reponer la selección. Grondona desafectó del equipo al 10 quien proclamó su famosa frase “Me cortaron las piernas”.
Maradona rumbo al control antidoping que dio positivo. Fue luego del partido con Nigeria.
“Estamos muertos pero vamos a resucitar”, dijo Basile antes del tercer partido ante Bulgaria. Lejos de ganar, Bulgaria fue superior a Argentina. Se puso en ventaja con Stoitchkov y la selección mejoró con el ingreso de Ortega, pero un contraataque de Sirakov significó un tercer puesto para la blanquiceleste que clasificó a octavos por la ventana.
En octavos, una potenciada Rumania con una defensa férrea y preparada para el contragolpe, se puso en ventaja por un tiro libre de Dumitrescu. El empate de penal de Batistuta sirvió de poco porque a los dos minutos, otra vez Dumitrscu adelantó a los europeos. Tanta insistencia para el empate, le permitió a los rumanos encontrar espacios y ampliar por medio de Hagi. El 3-2 llegó gracias a un rebote de Balbo aunque ya era muy tarde.
Defensores de categoría como Cáceres y Ruggeri, mediocampistas de la clase de Redondo y Maradona y delanteros como Caniggia y Batistuta, eran las piezas clave de ese equipo que gustaba. El técnico era Basile que mantuvo el equipo invicto durante 33 partidos. Su mayor falencia fue no haber podido mantener la estructura sin Maradona. El arquero Islas dejó dudas y apenas le ganó la pulseada a Goycochea con más experiencia mundialista. El lateral derecho también cambió de nombre y se lo adueñó Sensini, mientras que por la izquierda José Chamot fue una de las figuras. Por derecha jugaba Simeone, en el centro Redondo, luego Balbo y Maradona completando el medio. Cani y Bati para la delantera. Para muchos, éste fue el mejor equipo de la historia argentina.