Mundialistas: cortitas y al pie…
Por Héctor Suárez para el www.elchorrillero.com
Mundial del ´50 en Brasil. Luego de la victoria española sobre Inglaterra por un tanto contra cero, el máximo dirigente del fútbol español, Armando Muñoz Calero, que había participado en la invasión nazi a tierras rusas, envió por radio un mensaje al presidente de España, el generalísimo Franco, que decía: “Excelencia: hemos vencido a la pérfida Albión”.
Lo dijo en referencia a una hipotética venganza del equipo de fútbol por la aniquilación de la armada invencible, que había sido derrotada en 1588, en el Canal de la Mancha por los británicos. Días más tarde el mismo Muñoz Calero le dedicó la victoria: “Al mejor caudillo del mundo”. Por supuesto que se refería a Franco.
Los goleadores en Estado Unidos 94.
Oleg Salenko. El ruso convirtió seis goles en el torneo, cinco de ellos a Camerún registrando el mayor número de conquistas por un mismo jugador en un partido de Mundial.
Hristo Stoichkov. El búlgaro, gran figura del Barcelona, le convirtió dos a Grecia y uno a Argentina (entre los más destacados) en una Bulgaria que fue la revelación.
Mundial del ´98 en Francia. El futbolista Robert Prosinecki se convirtió en el único jugador de la historia de los mundiales en convertir goles para dos selecciones distintas. Para Yugoslavia en Italia ´90 y para Croacia en Francia 1998. Pero lo más curioso es que Prosinecki nació en Alemania. Aún niño se fue a Yugoslavia junto a su familia. En su primer mundial vistió la casaca yugoslava junto a Boban, Jarni y Suker. Luego de la guerra que desintegró ese país, la FIFA permitió a estos futbolistas representar a Croacia, un nuevo país.