Despidos en la salud: a los trabajadores les hicieron firmar una suerte de “no reclame”
Son cerca de 200 personas las que a fin de mes quedarán desvinculadas del sistema público, y esa fue la comunicación oficial que recibieron.
El personal se sumó al trabajo en plena campaña electoral y todavía no cobra. Sin embargo esta semana se les informó que no continuarán y quedarán sin empleo a finales de abril.
Los empleados que perderán sus fuentes laborales fueron incorporados en septiembre y octubre de 2017, durante la campaña electoral en la que el frente oficialista buscaba la reelección como senador Nacional de Adolfo Rodríguez Saá.
Los trabajadores (enfermeros, técnicos, choferes, camilleros, administrativos y ordenanzas) entraron en hospitales y centros de salud de San Luis, Villa Mercedes, La Toma, Merlo, Justo Daract, Concarán, Quines, Villa de la Quebrada, Villa General Roca y Nogolí, entre otras localidades; pero nunca formalizaron la relación laboral con el Estado.
Ahora, los funcionarios de la gestión de Alberto Rodríguez Saá les hicieron firmar a los trabajadores una “suerte de no reclamo” en el que se comprometieron a no accionar contra el Estado, según confirmó el secretario Adjunto de ATSA, Gerónimo Ortíz.
Solo de esa manera, les aseguraron, cobrarán los sueldos acumulados durante el tiempo que formaron parte de la administración pública.
No les dejaron ningún comprobante de ello. “Se llevaron la firma y la confianza”, se quejó un empleado.
El Gremialista reconoció ayer que “no hubo un contrato formal”, y confirmó que solicitó una audiencia con la ministra Graciela Corvalán para que se replantee la expulsión de la gente.