Mundialistas: cortitas y al pie…
Por Héctor Suárez para el www.elchorrillero.com
La cueva de Mondragón
El arquero colombiano Farid Mondragón estableció varios récords en el Mundial 2014.
Se convirtió en el jugador de mayor edad cuando ingresó e cinco minutos del final contra Japón, partido de la primera ronda. Ese 24 de junio tenía 43 años y 3 días, batiendo la marca del camerunés Roger Milla con 42 años en el Mundial de 1994. Otra marca fue el intérvalo mas largo entre apariciones mundialistas: 16 años menos desde el torneo en Francia 1998 cuando Colombia perdió 2-0 con Inglaterra.
Boicot en la eliminatoria
La clasificación de Marruecos para el Mundial de 1970 en México, terminó con el exilio de 36 años de países africanos en las fases finales. En 1966 los 16 países africanos que se presentaron en la etapa de clasificación, boicotearon el certámen. Protestaron porque la FIFA insistió en que la mejor selección del continente, debía enfrentarse con un combinado de Asia u Oceanía en una eliminatoria para acceder a la fase final que se jugó en Inglaterra.
La apuesta de Brett
El gol que el delantero australiano Brett Holman le marcó a Ghana en Sudáfrica 2010 lo convirtió en el anotador de menor edad de su país en un Mundial.
Tenía 26 años y 84 días y era 105 días más joven que su compatriota Tim Cahill cuando anotó frente a Japón en el 2006. Holman elevó su registro cinco días después, cuando Australia venció a Serbia 2-1. Cahill también marcó pero Australia no pudo pasar a segunda ronda por diferenca de goles.
Jones se ganó la camiseta
Sus rastas llamaban la atención, pero fueron sus carreras por los laterales las que convirtieron a Cobi Jones en una de las figuras de la selección de Estados Unidos en el Mundial 94.
Tiene un récord. Entre 1992 y 2004 fue internacional en 164 oportunidades, cifra que ningún jugador de su país alcanzó. Cuando en el 2007 dejó la actividad de todas modalidades, su camiseta, la número 13, fue retirada oficialmente por su club Los Angeles Galaxy y fue la primera vez que un club de ese país honraba de esta forma a un jugador.