El triunfo no le alcanzó a la Roma y Liverpool es finalista de la Champions
Los ingleses lo ganaban dos veces por Mané y Wijnaldum, pero los italianos nunca se dieron por vencidos y tras igualar en ambas oportunidades, terminaron imponiéndose pero no les alcanzó el tiempo para otro milagro.
Liverpool aprovechó el triunfo que consiguió en la semifinal de ida y tras perder 4-2 con Roma esta tarde en el Estadio Olímpico, se clasificó a la final de la Champions League, donde se medirá con el Real Madrid.
El partido arrancó con la Roma saliendo a buscar el arco de enfrente desde el primer instante y con un tiro de Florenzi a los 5 minutos estuvo cerca de descontar la serie, pero a los 8 un error de Nainggolan le dejó servida la contra al Liverpool, que terminó siendo definida por Mané para el 1-0.
Cuando el tanto de los ingleses parecía cambiar empezar a liquidar la serie, una jugada insólita significó el rápido empate de los locales. Fue a los 14 minutos, cuando Lovren quiso despejar la pelota adentro del área pero le pegó en la cara a su compañero James Milner y se metió en el arco.
Le duró poco la esperanza a los italianos, porque tras un córner Dzeko rechazó para atrás y terminó sirviéndole el tanto a Wijnaldum, que solo tuvo que cabecear para volver a adelantar al equipo de Klopp. En los últimos minutos del primer tiempo pudo haberlo empatado el conjunto romano pero el palo le negó el grito a El Shaarawy y más tarde Florenzi remató algo desviado.
Pero el complemento tuvo nuevamente un gol tempranero y fue de Edin Dzeko, que a los 6 aprovechó un rebote del arquero Karius y con el 2-2 le dio algo de esperanza a su equipo, que reclamó dos penales: uno no cobrado por un offside previo inexistente y otro que fue mano de Alexander-Arnold.
La Roma tomó la iniciativa y fue en busca de los goles que necesitaba pero no tuvo tanta claridad como para acercarse a la final. Con Dzeko como bandera tuvo un par de aproximaciones, pero el tanto de la victoria llegó recién a los 40 minutos, cuando Nainggolan cruzó con fuerz un remate desde afuera del área, la pelota dio en el palo y se metió ante la mirada de Karius.
En el último minuto, el esloveno Damir Skomina compensó los penales que no le había cobrado antes a la Roma marcando la pena máxima a favor de los italianos en una jugada que no pareció haber mano del defensor del Liverpool y Nainggolan se hizo cargo para decretar el 4-2 final para que el global favoreciera a los Reds por 7-6.
De esta manera, Liverpool vuelve a la final europea tras 11 años y buscará su sexta orejona frente al Real Madrid, que va por la Copa número 13.