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Mundialistas: cortitas y al pie…

Por Héctor Suárez para el www.elchorrillero.com

Actualizada: 05/05/2018 11:00
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Vuvuzela

Si bien se respeta que es parte de la cultura local, desafortunadamente puede ser un tormento. El zumbido incesante de la trompeta de plástico ahogó el sonido natural de los hinchas, sus canciones y expresiones de frustración o alegría.

La vuvuzela acaparó el ambiente dentro del terreno. Los visitantes se contagiaron y la historia del Mundial de Sudáfrica 2014 tiene un espacio reservado para este instrumento.

La suerte de Leo

El delantero chileno Leonel Sánchez tiene el récord de partidos internacionales jugados con su selección con 23 goles en 84 encuentros.

En el Mundial ´62 se salvó de ser expulsado frente a Italia por un puñetazo en la cara a Humberto Maschio en la denominada "Batalla de Santiago". El árbitro Ken Aston expulsó a dos jugadores y no al principal agresor.

Sánchez, que nació en Santiago un 25 de abril de 1936, compartió la Bota de Oro de ese torneo junto a los brasileños Garrincha y Vavá, el ruso Ivanov, el húngaro Albert y el yugoslavo Jerkovic, tos con cuatro goles. Fue el Mundial donde los goleadores estuvieron ausentes.

Márquez marca

El zaguero central Rafael Márquez hizo historia en el Mundial 2014: fue capitán de la selección de México en cuatro Mundiales consecutivos.

En ese torneo jugó cuatro partidos y llegó a los 16 en torneos mundialistas. Quebró el récord de Antonio Carbajal que jugó 11 pero en 5 citas mundialistas. Márquez además es el segundo jugador en marcar goles en tres mundiales diferentes, 2006, 2010 y 2014. Esta marca la comparte con Cuauhtémoc Blanco, un histórico del tri.

Imposición de suplentes

Los suplentes anotaron 32 goles en el Mundial 2014 de Brasil, es la marca mas alta en el historial de la competencia.

El último lo marcó Mario Götze en la final frente a Argentina y amplió el récord de 24 tantos establecido en el Mundial 2006 de Alemania. En la fase final de 1970 en México se permitieron dos cambios y se ampliaron a tres a partir de 1998. En la fase final de ese mundial jugado en Francia, se marcó el gol más rápido por parte de un suplente, el danés Ebbe Sand marcó ante Nigeria a los 16 segundos de ingresar.

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