Denuncian que está “paralizada” la causa contra el exintendente que intentó matar a un empleado
Marcelo Musladino, que recibió un disparo por parte de Claudio Peralta, pidió que la Justicia “actúe”. El hombre y su familia se fueron del pueblo.
Al no tener respuesta a su pedido de Justicia, salió a reclamar y denunció que la causa “está paralizada”. Dijo que cada vez que se presenta en Tribunales para saber sobre el avance del caso, lo único que encuentran son “excusas”.
El 29 de enero de 2016 sucedió un hecho que tuvo repercusión tanto a nivel provincial como nacional. Peralta, que acababa de suceder a su esposa como intendente de Renca, le disparó a Musladino, un empleado que tenía en una cantera.
El dirigente enrolado en el Partido Justicialista fue obligado inmediatamente a renunciar para no salpicar a la fuerza política y al Gobierno de Rodríguez Saá, que designó como interventor a José Villegas.
De inmediato fue procesado por “homicidio en grado de tentativa” por la jueza penal de Concarán, Patricia Besso. Tras permanecer unos meses alojado en el Servicio Penitenciario, salió en libertad al pagar una fianza de $500 mil.
En declaraciones a elchorrillero.com, Musladino dijo ayer que “busca justicia” y señaló que Peralta “debe ser condenado”.
Según recuerda, el entonces intendente le disparó “desde el auto” luego de que le pidiera que le pagara $10 mil en concepto de "una deuda”.
“Me acusa de que el arma era mía en el momento del ataque, pero no lo es, las huellas digitales mías no están”, agregó.
“Tienen que dejar de amparar a un personaje como Peralta que tiene varias denuncias. Se burla de la Justicia y la gente, cualquiera que lo conoce en Tilisarao y la zona sabe que siempre está armado. Nadie abre la boca porque le tienen miedo”, indicó.
El fiscal del caso, Carlos Leloutre, solicitó una condena de 10 años de prisión.
El ataque que sufrió lo dejó con varias secuelas. Toda la parte derecha de su cuerpo perdió sensibilidad, tanto así que la visión de uno de sus ojos está en disminución.
La bala que ingresó por el cuello le perforó el esófago, le cortó la tráquea, le quebró una aleta de una vértebra y afectó al sistema nervioso.
“Estuve cinco o seis minutos muerto, tuve un paro cardiorrespiratorio. Estoy vivo de milagro, ni el medico se explica cómo puede ser esté vivo, decían que iba a quedar paralitico”, explicó.
Actualmente, Musladino vive en Tilisarao porque en Renca no tiene un sistema de calefacción apropiado.
Apenas salió de la cárcel, Peralta que es uno de caudillos regionales de Unidad Justicialista, retomó la actividad política. Impulsó por el oficialismo la candidatura a comisionada de su hija que resultó electa en octubre y asumió en diciembre de 2017. Así casi dos años después recuperó el control del pueblo que maneja desde hace décadas ya que alternó en la conducción del municipio con su esposa, ahora a través de su hija Romina.