Hace una semana que los vecinos de Río Grande no tienen agua potable
Cortaron el suministro de energía eléctrica a la cooperativa porque no pagó una deuda. Hasta ahora no tuvieron respuesta de la intendencia de El Trapiche y de San Luis Agua.
La cooperativa de agua de Río Grande, que es la responsable de distribuir el servicio a alrededor de 300 familias, sufrió la interrupción de la energía eléctrica el martes pasado porque no canceló $250 mil.
Ayer los vecinos se comunicaron con este medio para hacer público el problema.
Los usuarios deben abonar mensualmente $200 pero no alcanzan a cubrir el canon mensual de electricidad que tiene la entidad. A ellos se suma que algunos no están al día con el pago.
Según contaron a El Chorrillero han solicitado ayuda al intendente Marcelo Páez Logioia porque Río Grande está bajo jurisdicción del municipio de El Trapiche.
“Pedimos que nos ayude con el pago pero que a la vez se instalen medidores y se regule el consumo”, sostuvo Claudio Barrios en una comunicación con este medio.
Planteó que el municipio debe “establecer condiciones, es decir controlar quienes no pagan y a ellos en todo caso aplicarles las medidas correspondientes”.
Según señaló, han intentado hablar con el intendente en estos últimos días pero “nunca está”.
No es la primera que la pequeña localidad atraviesa por la emergencia. A fines de 2017 Edesal adoptó la misma medida porque se había acumulado una deuda de $170 mil.
En esa oportunidad el municipio pagó y luego de unos días volvieron a tener agua potable.
Ahora también solicitaron a San Luis Agua, organismo dependiente del Gobierno provincial, que se haga cargo de la provisión de la administración pero “no aceptaron porque no es rentable económicamente”, aseguró Barrios.
“Estamos en presencia de un grave problema, además hay que tener en cuenta que acá vive mucha gente humilde”, finalizó.