R. Saá “reorganizará” otra vez Desarrollo Social: piden la renuncia a más de 40 funcionarios
El Gobierno no le fija un rumbo a los planes sociales. El ministerio de Sergio Tamayo sigue en crisis por la desorganización.
Es la segunda vez, en menos de seis meses, que el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá insiste en la “necesidad” de reorganizar la cartera que tiene a cargo la gestión de cerca de 80 mil beneficiarios de planes sociales, los merenderos “22AG” y los programas de asistencia.
Tamayo, uno de los ministros que se referencia en el secretario General de la Gobernación, Alberto Rodríguez Saá (h), puso ahora en la mira a sus colaboradores.
A todo el gabinete de la cartera le pidió la renuncia. La estructura está conformada por seis programas, dieciséis subprogramas y veinte áreas.
Según se conoció extraoficialmente, son 42 los funcionarios además de asesores que están a la espera de la confirmación de su permanencia en los cargos, pero no se sabe quiénes son.
Salvo algunos casos no se ha informado los nombres de los integrantes del staff del ministerio.
El ministro llegó con la consigna de ordenar la gestión que dejó María Angélica Torrontegui, de la cual formó parte porque se ocupó de la implementación de los merenderos “22AG”. Esa fue unas de las razones de su ascenso.
“Es necesario organizar para ejecutar de manera efectiva las políticas de Gobierno”, sostuvo Tamayo en declaraciones que publicó ayer la agencia oficial de noticias.
El 20 de diciembre Alberto Rodríguez Saá dijo que debían “organizar los planes sociales” y bajo esa presión le tomó juramento a Sergio Tamayo.
Le pidió como eje principal que dé sentido a los beneficiarios de planes sociales. “Tenés que organizar los miles de hermanos que hemos incorporado en algo así como un Plan de Inclusión, Pañuelos Solidarios, a los jóvenes, a los estudiantes”, le pidió en la ceremonia que se celebró en el Salón Blanco.
Una semana después, Tamayo afirmó que había que reubicar a 47.800 beneficiarios para que comenzaran a trabajar.
Rodríguez Saá le pidió que los trabajadores debían llegar “a febrero o los primeros días de marzo” inmersos en una “estructura esquematizada”, y como explicó que “cada uno” debía saber el lugar dónde trabajar, “una misión, un jefe y que ese trabajo sirva a la comunidad”.
A casi un año de la creación de los planes sociales, no se sabe cuáles son las funciones que cumplen cerca de 80 mil personas. De ese total se ha difundido que una parte se desenvuelve en tareas de limpieza de espacio públicos y otros reciben capacitación como programadores. Todavía hay gente que cobra y no trabaja.
Este viernes, Tamayo dijo que era necesario “analizar el trabajo realizado” y “reorganizar” “para continuar ejecutando de manera efectiva las políticas sociales del Gobierno provincial”.
En ese marco confirmó a la ANSL que el jueves había pedido la renuncias. “Aún no acepté ninguna”, dijo; pero aclaró que mientras analizará el trabajo “de cada una de las personas” que lo acompañaron desde el 20 de diciembre.