El mundial en acción: apuntes del día
Por Héctor Suárez especial para www.elchorrillero.com.
The Guardian: "¿Hacen trampa los arqueros en los penales?". La foto del vestuario de Japón que da la vuelta al mundo. Igor Akinfeev calca la imagen del billete de 100 rublos. Rusia y la indiferencia hacia su propio mundial.
El de Rusia es el Mundial del VAR. Pero…"¿Están haciendo trampas los porteros en los penales?", pregunta The Guardian. La razón es fundada: los arqueros se adelantaron en todos los penales que atajaron en las tres tandas que hubo hasta el momento. Lo hicieron antes de tiempo en los nueve lanzamientos. El más descarado fue Subasic. El croata se adelantó en todos los lanzamientos de Dinamarca, incluyendo los tres que detuvo a Eriksen, Schone y Jorgensen. El de Schmeichel fue notable cuando detuvo a Pivaric. En España-Rusia, Akinfeev no estaba bajo los palos en los lanzamientos malogrados por Koke y Aspas.
Los jugadores de la selección japonesa se fueron de Rusia tras una gran actuación ante Bélgica, pero además demostraron ser ejemplares dentro y fuera del campo. Su afición dió muestras, de lo civilizados que son y dejaron el campo limpio tras cada encuentro. En medio de la tristeza por volver a casa, la plantilla y los miembros del cuerpo técnico dejaron el vestuario impoluto antes de irse. Lo limpiaron de tal forma que la imagen parece sacada de antes del partido. Y además, se despidieron, colocando un cartel con la palabra "gracias" en ruso. Un gesto ejemplar de la selección.
La postura del portero ruso Igor Akinfeev cuando detiene el penal a Aspas es idéntica al parche holográfico del billete que Rusia sacó para el Mundial. El guardameta del CSKA fue el héroe ruso al detener dos penales en la definición frente a España. En el último se aprecia que la postura del arquero es idéntica a la imagen que lleva impreso el billete de 100 rublos rusos (1,35 euros). En él se observa a un niño con una pelota y en el anverso un balón rumbo al espacio. Lo que llamó la atención fue el parche holográfico. Esta parte, que sirve para confirmar su veracidad cuando se gira, muestra a un jugador dando una volea, postura idéntica a la del guardameta internacional ruso.
La afición rusa se mete en la fiesta con la clasificación a cuartos de su selección. El día de la inauguración el Moscow Times lanzó un titular escéptico en su primera plana: “¿Por qué Rusia fracasará en el Mundial?”. La desconfianza con la selección era colectiva; también la indiferencia hacia el evento. Tiene una razón: el fútbol no es lo más importante. Lejos de los escenarios deportivos, a excepción de lugares como la Plaza Roja y el Fan Fest, casi nadie celebra los goles de los demás, y a duras penas los propios. “Los rusos se apropian de las causas cuando ven que hay un objetivo claro, que se vive para algo y no sólo por vivir”, sentenció el periodista Paved Schanitov.