El Gobierno volvió a postergar la entrega de viviendas en Justo Daract
Las familias se preparaban para recibirlas el pasado jueves, pero inesperadamente el gobernador Alberto Rodríguez Saá suspendió el acto.
Las casas están construidas desde hace dos años y los adjudicatarios fueron notificados que recibirían sus llaves la semana pasada, sin embargo la ceremonia sorpresivamente se suspendió.
La decepción se volvió a sentir y ahora los propietarios están a la espera, nuevamente, que se oficialice la fecha más esperada.
Nada se sabe por el momento para cuándo el Estado reprogramó la entrega y por eso la preocupación crece.
Si bien no estaba confirmada la presencia del gobernador Alberto Rodríguez Saá, se especuló que la postergación obedeció al viaje a Buenos Aires para reunirse con dirigentes del Partido Justicialista.
El ministerio de Vivienda había comunicado oficialmente la actividad, pero después no se explicaron las razones que hubo para no realizarla.
Las viviendas son las que comenzaron a construirse durante la gestión de Claudio Poggi y corresponden a los planes “Progreso y Sueños” y Solidaridad, que dejaron de existir tras la asunción de Rodríguez Saá.
Al mismo tiempo, el actual gobernador frenó el avance de las casas que tenían inclusive hasta el techo construido, y también toda la política de viviendas.
El nuevo hogar de 114 familias debía ser entregado a principios de 2016, sin embargo eso nunca ocurrió y los adjudicatarios tuvieron que esperar más de dos años y medio un acto de entrega que este jueves se suspendió.
Rodríguez Saá promovió una denuncia penal a través de la Fiscalía de Estado contra Poggi. Se argumentó la actuación de dos escribanos en la escrituración de los lotes. Así, el Gobierno dejó en manos de la Justicia un proceso que afectaba a más cien familias.
Si se toma como promedio un alquiler de $5000 y los 28 meses de demora que lleva el Gobierno para entregarlas, la decisión de oficial ya le salió $140.000 a cada propietario en concepto de pagos de alquiler.
En junio de 2017 desde Obras Públicas se dijo que las viviendas “están destinadas a los sectores más humildes” y que por eso era “una prioridad del Gobierno tenerlas listas”.
Más de dos años después las familias siguen esperando.