Luces verdes y rojas del Mundial

El torneo bajó el telón y dejó muchos detalles positivos. Mbappé, Griezmann, Pogba, Umtiti, Varane, Lucas Modric fueron los reyes de un campeonato que tuvo más brotes verdes.

‘Les Bleus’ se llevaron la Copa y Croacia y Bélgica dejaron grandes ratos de fútbol. Modric y Rakitic fueron los artistas de un combinado que disfrutó sufriendo y llegó a la final con dos tandas de penales y tres prórrogas en sus piernas. Se quedaron cerca de la gloria que también fue esquiva para Bélgica. Bob Martínez ordenó el vértigo de Lukaku, De Bruyne, Hazard… y alcanzó el tercer puesto.

Sus estampidas arrollaron a Brasil y sus veloces contraataques fueron tan bellos como letales. Un campeonato que fue un éxito en organización y en seguridad. Los revoltosos no aparecieron en Rusia por el férreo control en la entrada al país de los fans. Y la masiva presencia de efectivos policiales fue decisiva.

Todo funcionó en el Mundial. Hasta el anfitrión superó sus expectativas y llegó a cuartos.

El VAR era un elemento extraño en Rusia y ahora forma parte de la familia del fútbol. Ayudó al árbitro arreglando muchos entuertos. Triunfó en un Mundial donde las selecciones modestas subieron un peldaño física y tácticamente y triunfaron en el torneo de sorpresas. Suecia llegó a cuartos, Irán llevó al límite a Portugal y a España, Japón hizo tambalear a Bélgica… y se fue eliminada y limpiando el vestuario. Otro mundo.

Lo mejor del Mundial

No todo fueron luces. El aclamado como uno de las mejores Copas del Mundo de los últimos tiempos tuvo sus partes menos brillantes dentro del terreno de juego. Mientras la organización, los servicios, la logística y los transportes eran impecables, el fútbol que se desplegó no fue el mejor. El balón parado y la tendencia defensiva primaron -salvo honrosas excepciones, como Bélgica- y no pasará a la historia por esto. Sí lo hará por la temprana eliminación de la excampeona Alemania, una de las grandes decepciones junto a otras favoritas como Argentina, Brasil o España.

Lo peor del Mundial

Grandes nombres como Neymar, Messi, Müller, Lewandowski… no brillaron lo que se esperó de ellos. El Mundial los puso en evidencia y la apatía que demostraron en ocasiones, generaron decepción entre los aficionados.

Otro gusto amargo es la gran decepción de las selecciones africanas. Egipto, Senegal, Túnez, Marruecos y Nigeria no lograron superar la fase de grupos y dejaron a África sin representación en las eliminatorias por primera vez desde 1982. Las selecciones asiáticas estaban en el mismo camino pero dejó una imagen vergonzosa de Japón, quien en el partido frente a Polonia, y pese a ir perdiendo 1-0, decidió pasarse el balón en defensa y consumir los últimos 10 minutos de partido sin jugar para asegurarse el pase a octavos… por tener dos tarjetas amarillas menos que Senegal. Decepcionante.