Recaudación, corrupción e intimidades de Néstor Kirchner en los "cuadernos K": "Qué pobres estuvimos esta semana"
Según las anotaciones de Oscar Centeno, un día el expresidente se quejó en su residencia de que llevaron menos dinero en los bolsos. Hay 12 detenidos acusados de sobornos.
La Justicia detonó una bomba política. Por orden del juez Claudio Bonadio detuvo a exfuncionarios kirchneristas y empresarios vinculados al sector energético y la obra pública, a quienes acusó de haber pagado y cobrado sobornos durante años. Entre los 12 apresados están Roberto Baratta, el ex número dos del ministro de Planificación K Julio De Vido, y su chofer, Oscar Centeno, una pieza clave del rompecabezas de la coima. El hombre tenía registrado en ocho cuadernos el circuito de recaudación que habían ideado sus jefes. Pero también, volcó frases que escuchó, historias que vivió y datos fundamentales que conocía. En una de las anotaciones apunta en forma directa las palabras del entonces presidente Néstor Kirchner.
Según el relato de Centeno, el 20 de mayo de 2010, llevó a Baratta y a Nelson Lazarte, un empleado del exfuncionario, a la Quinta de Olivos. Cuando salieron de la reunión, que duró 55 minutos, el chofer escribió lo que el ex segundo de De Vido comentó que le dijo Néstor Kirchner sobre "la recaudación": "Que pobres estuvimos esta semana, eh!!!".
De acuerdo a la investigación de la Justicia, que trascendió a partir de una serie de artículos de La Nación, los bolsos repletos de dólares se trasladaron durante años en un Toyota Corolla. En las primeras anotaciones, Centeno solo registraba la ruta que hacían. Pero a partir del análisis de todos los textos, se encontraron nombres de exfuncionarios implicados, contratistas de empresas, dominios de autos y un monto de dinero que ascendería a 160 millones de dólares.
Otro de los relatos que aparece en los libros es el momento en el que Centeno va a la casa del ingeniero y exdirector de Energías Renovables, Ezequiel García a "recolectar" 1.300.000 pesos. Según su crónica, junto con Baratta tenían que juntarse con Hernán Gómez, exasesor del Gobierno, quien también tenía un bolso con dinero.
"Los llevé al licenciado Baratta y a García al departamento (de De Vido) y ya estaba Hernán esperando en su camioneta y bajaron los bolsos (el que llevábamos nosotros y el que tenía Hernán Gomez en su Meriva DOM IIC 258. Subieron al departamento a dejar los bolsos y nos dicen que nos vayamos a dar más vueltas. Hasta que a las 16,15 me llamó el licenciado y me dice que lo espere en la esquina de siempre (French y Coronel Díaz) voy al encuentro, se subieron a mi auto nuevamente, el licenciado y García y los traje al ministerio", apuntó el chofer, en su cuaderno.
En los textos de Centeno figuran más de 30 domicilios desde donde se recogieron bolsos con dinero. Varias direcciones se usaban como refugios para guardar la plata. Lazarte y Baratta llamaban "celulares truchos" a las líneas que usaban para comunicarse con distintas empresas. Los autos en los que iban estaban a nombre de Jefatura de Gabinete o de empresas que prestaban vehículos a Presidencia y circulaban en plena luz del día.
Para llevar el dinero, Centeno viajaba desde Planificación hacia los puntos donde se recolectaba el dinero. En general, siempre se juntaban con quienes recibían la plata en estacionamientos, edificios de oficinas o domicilios particulares. A veces, el chofer llevaba el efectivo a un departamento de Ugarteche y Cerviño.
El conductor acusa a Baratta de llevar parte del dinero juntado para dárselo al secretario de Néstor Kirchner Daniel Muñoz, en el departamento donde vive Cristina Kirchner del barrio porteño de Recoleta. Según su relato, cuando el monto que debían llevar era mayor de 2 millones de dólares, los dos "pesos pesados" de Planificación iban personalmente a Olivos para entregárselo a Néstor en el quincho de la Quinta. Todos los ingresos a la residencia detallados en los cuadernos están registrados en los asientos de visitas.