Con acto de magia, Villarreal hizo increíble presentación de refuerzo
Los 4.500 fanáticos del Villareal, que llegaron al Estadio de la Cerámica la tarde del jueves, estaban atentos, sin perder de vista a la cápsula de cristal que fue ubicada en el centro del campo. El mago Yunke entró en escena y, de pronto, la cápsula se llenó de gas. Todos se preguntaban que pasaba. […]
Los 4.500 fanáticos del Villareal, que llegaron al Estadio de la Cerámica la tarde del jueves, estaban atentos, sin perder de vista a la cápsula de cristal que fue ubicada en el centro del campo. El mago Yunke entró en escena y, de pronto, la cápsula se llenó de gas. Todos se preguntaban que pasaba. Tras unos segundos, una figura humana se iba dilucidando. Se trataba de Santi Cazorla, quien recibió los aplausos de todos los asistentes.
De esta manera, la directiva del submarino amarillo quiso presentarlo oficialmente como nuevo jugador del club. Cazorla, que vuelve al Villarreal tras su etapa en el Arsenal y dos años muy duros debido a las lesiones que hicieron peligrar su carrera profesional, se mostró emocionado."Solo por este momento ya ha valido la pena tanto sufrimiento", comentó el internacional español.
El ex jugador gunner aseguró que vivió "un día muy especial" ya que siente que volvió a su "casa". "Doy las gracias al Villarreal, ya no solo por abrirme las puertas cuando tenía 18 años, sino por haber sentido su apoyo en estos momentos tan difíciles y abrirme de nuevo las puertas", indicó.
Cazorla, que vuelva al club castellonense tras haber estado a prueba durante la pretemporada, afirmó que "ahora a ponerse la pilas y con ganas de comenzar esta nueva etapa en el Villarreal. Mi idea es dar el máximo y poder estar al máximo nivel".
"Tengo que disfrutar el momento. Soy exigente y quiero seguir mejorando. No me sirve conformarme. Tengo margen de trabajo. Aún tengo unos dolores y quiero quitarlos y estar mejor. Creo que puedo mejorar mi nivel de cara al futuro", añadió.
Santi Cazorla se convierte otra vez en jugador del Villarreal, club que dejó en el verano de la temporada 2011-12. Tras pasar por el Málaga y el Arsenal, el jugador sufrió una fisura en el hueso del talón en un amistoso con la selección española ante Chile en 2013. Volvió a jugar seis meses después pero, al año siguiente, sufrió una rotura del ligamento externo de la rodilla izquierda.
Desde entonces, parecía estar más cerca de dejar el fútbol que de jugar otra vez de forma profesional, pero tras varias operaciones y mucho tiempo de trabajo, el futbolista decidió volver al Villarreal y, tras superar el período de prueba, firmó por el club que lo vio nacer para la siguiente temporada.