Cuaderno de las coimas: un empresario arrepentido confesó que pagó US$ 600 mil por un decreto
Se trata de Gabriel Romero, de la empresa EMEPA. Su negocio en la Hidrovía hacia Paraguay se benefició gracias al circuito de sobornos.
Los empresarios no solo habrían pagado coimas para formar parte del "club de la obra pública" sino también para obtener leyes a su favor. Así, al menos, lo aseguró el directivo de EMEPA, Gabriel Romero, ante el juez federal Claudio Bonadio.
Romero declaró el jueves ante el magistrado que le entregó U$S 600 mil a un exfuncionario del gobierno de Cristina Kirchner para que le renovara el decreto por el que le extendió la concesión del servicio de la Hidrovía, según publicó TN Central.
Así, EMEPA se aseguró continuar operando con exclusividad el tramo de Río Paraná – Paraguay, que le permite al país vecino acceder al Atlántico para exportar sus mercaderías hacia el mercado internacional.
Romero tenía otros negocios y, entonces, otros pagos. Afirmó que cada año le entregaba al exsecretario de Transporte, Ricardo Jaime, una cuota de U$S 500 mil y que le devolvía entre el 10 y el 15% de los subsidios que recibía por Ferrovías.
Así, el empresario "arrepentido" comenzó a destapar otro de los negocios, el del transporte, que sobrevolaron los "cuadernos de las coimas" escritos por Oscar Centeno, exchofer de Roberto Baratta, mano derecha de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación Federal.
Finalmente, la declaración de Romero sirvió para que uno de sus empleados, Rodolfo Poblete, que realizaba los pagos a exfuncionarios del kirchnerismo, recuperara la libertad en las últimas horas.