La familia judicial: los Albarado Magallanes a punto de sumar otro integrante a Tribunales
Si el Superior Tribunal rechaza una impugnación, el próximo juez de Paz Lego de La Carolina será el quinto miembro de la familia que accederá a un lugar en la pirámide de la Justicia.
Mientras el Alto Tribunal decide, la ex jueza Lucía Vázquez, que cuestionó el nombramiento de Emir Albarado Magallanes, no se da por vencida: este martes irá con su reclamo a la Legislatura.
El postulante elegido es hermano de la secretaria Administrativa, hermano del juez de Paz de Los Cajones y cuñado del secretario de Informática. Además una cuñada es secretaria de un juzgado de Familia. Los cuatro ocupan puestos cuya designación es facultad de la Corte.
Las irregularidades que habrían ocurrido en el proceso de selección para ocupar el cargo ahora vacante en La Carolina, serán expuestas en la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados
Vázquez que quedó relegada al segundo lugar en el orden de mérito, informará sobre las denuncias formalizadas ante la misma Justicia y planteará las razones que tuvo para impugnar al candidato nominado por Martha Corvalán, Lilia Novillo y Carlos Cobo.
Un eventual pronunciamiento de la comisión que preside el diputado oficialista, Luis Martínez no es vinculante para la Corte que tiene plenas atribuciones, de acuerdo a la Constitución provincial, para designar a los jueces de paz. La comisión del Senado hasta ahora no le comunicó si la atenderá.
Vázquez que se desempeñó en el cargo hasta julio y rindió para continuar, cuestionó el orden de mérito del Acuerdo N° 266/18, que dispuso el nombramiento y presentó un recurso de “reposición in extremis”.
Hasta ahora el Alto Tribunal no se expidió. Por esa razón el juzgado está vacante y el juez de Paz de El Trapiche, Mariano Davis, cumple funciones como subrogante en La Carolina.
Vázquez impugnó la resolución del STJ porque no se publicó el puntaje del concurso y Albarado Magallanes “no cumple” con un requisito previsto en el artículo 222 de la Constitución provincial, que impone ser “vecino del partido”.
En las elecciones de 2017 Albarado Magallanes votó en El Trapiche. “Este hecho confirma que tiene domicilio en esa localidad”, señaló la ex jueza.
Según la denunciante, el Superior Tribunal en el último llamado a cubrir los mismos puestos en otras localidades, revisó algunas pautas con respecto a la convocatoria de la que ella participó.
En concreto ahora para el nuevo concurso que se inició el 12 de julio estableció que constatará los domicilios declarados por los aspirantes.
“Todo esto es dañino para la democracia, la Justicia y las personas porque da la impresión que no se toman en serio las acciones. Entiendo que acá hay un trasfondo político porque nunca tuve un llamado de atención en el ejercicio de mi responsabilidad y no recibí denuncias ni quejas de los ciudadanos”, sostuvo Vázquez en declaraciones a El Chorrillero.
El abogado Francisco Guiñazú, que representa a Vázquez, en declaraciones a este medio, sostuvo que el Superior Tribunal “está dilatando una decisión”.
“Creo que la Justicia debe producir sus pronunciamientos en tiempos oportunos y es lo que no pasa en este caso”, dijo.
El abogado adelantó que tiene previsto presentar mañana un pedido de “pronto despacho”.
“El Superior Tribunal debe expedirse en tiempo útil, pero es lo que no hace. En vez de resolver envían como subrogante a otro juez”, indicó.
“Saben que si designan a esa persona cometerán una ilegalidad, será un acto inconstitucional”, afirmó Guiñazú
“Tengo la impresión de que lo ocurrido es consecuencia de que a Vázquez la asocian con el intendente (Alberto Ferraro). Además es una funcionaria con ascendencia sobre la comunidad”, completó.
Una “familia judicial”
El Superior Tribunal nombró y tenía todo listo para que jurara, Emir Albarado Magallanes, pero a último momento debió dar marcha atrás.
En la actualidad, Emir cumple funciones en las áreas de superintendencia y documentación de la secretaría Administrativa del STJ.
Este organismo decisivo en el funcionamiento de la estructura del Poder Judicial, está a cargo de su hermana, Vanesa Albarado Magallanes. Posee competencia justamente sobre los juzgados de paz.
El esposo de la funcionaria, Alejandro David Flores Dutrus es secretario de Informática.
Mariana Marhaba Mezzabotta, cuñada de Albarado Magallanes, es secretaria del juzgado de Familia y Menores Nº 1. En marzo de este año volvió a ese lugar, tras ser desplazada como jueza de Familia porque rindió mal el examen para continuar en forma definitiva.
El cuarto integrante de la familia es Juan Pablo Albarado Magallanes que se desempeña como juez de Paz de Los Cajones.
En 2015, Emir concursó por el juzgado de Zanjitas (departamento Pueyrredón) y el año pasado se presentó en el llamado para El Trapiche (Pringles). ¿Lo logrará en el tercer intento?