En el Día de San Luis, el obispo pidió “pensar en grandes cosas” y “educar a la juventud”
En la homilía por el aniversario 424 de San Luis y en honor al Santo Patrono de la provincia, monseñor Pedro Martínez animó a los padres a formar a los hijos bajo esa premisa.
Los festejos por el Día de San Luis comenzaron desde temprano con el homenaje al fundador Luis Jufré, continuó con la inauguración del “Puente de la Familia”, la locreada popular y el desfile conmemorativo.
Si bien una parte del festejo estaba centrado en el centro Cultural La Vía, otra comenzaba con la tradicional procesión en honor a San Luis Rey de Francia que culminó en la Iglesia Catedral.
A las 18:03 comenzó la misa que contó con la presencia del intendente de la ciudad, Enrique Ponce, el ministro de Gobierno, Justicia y Culto, Eduardo Mones Ruiz en representación del Gobierno provincial, los senadores Nacionales, Claudio Poggi y Adolfo Rodríguez Saá; y el alcalde de Medina de Rioseco, David Esteban Rodríguez.
También lo hicieron autoridades de las fuerzas armadas, dirigentes políticos, organizaciones católicas, alumnos de instituciones públicas y privadas, grupos de boy scouts y público en general.
Acompañando al obispo Martínez, estuvo su par de San Juan, Jorge Lozano.
Como es habitual la participación del coro fue guiada por el órgano de tubos. La ceremonia duró cerca de una hora.
Al iniciar la homilía la máxima autoridad de la Iglesia puntana, agradeció a las autoridades y a los vecinos que se acercaron y calificó a la jornada como “especial”.
En la parte inicial el mensaje giró en torno a las raíces de San Luis, sus costumbres y tradiciones, siempre en relación al Santo Patrono.
Sobre esto tomó como ejemplo a un árbol y dijo que “si quitamos las raíces la belleza desaparece, se opaca”.
“Sabemos que lo que mantiene en pie a nuestro ser son las raíces. Esas costumbres, esos hábitos se han ido trasmitiendo a través de nuestros padres y abuelos, son las tradiciones de nuestro pueblo”, afirmó.
Luego de esta referencia prosiguió hablando de San Luis Rey y su máxima virtud, la “magnificencia”. Dote que, según explicó, “tiende a lo óptimo, a lo mejor, no al pequeño esfuerzo sino al total”.
Ya en el final, le dedicó unas palabras a la juventud y pidió que la “eduquemos a las grandes cosas”.
“El patrono nos enseñó a grandes conquistas, a los grandes ideales. Que los padres de familia enseñen a los hijos, a los más pequeños, a grandes cosas y no quedarse en niñerías”, sostuvo.
También solicitó que San Luis Rey “no solo instruya sobre el agradecimiento a las personas mayores”, sino que “nos recuerde que hemos nacido para cosas grandes”.
Luego, el alcalde de Medina de Rioseco ofrendó una medalla de la Virgen de esa ciudad, a la imagen de San Luis Rey depositándola en sus pies.
Con esta acción y bajó el Ave María culminó la misa del Día de San Luis.