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De San Luis al espacio: Ramiro Algozino trabajó en el desarrollo del satélite argentino Saocom 1A

Es ingeniero en Telecomunicaciones y aportó sus conocimientos para el desarrollo del Satélite Argentino de Observación con Microondas (Saocom 1A).

Ramiro Algozino está radicado en la capital cordobesa desde hace 5 años cuando llegó para trabajar en el proyecto.
Actualizada: 11/10/2018 01:16
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Este es el primer proyecto de envergadura para Ramiro Algozino (33), un sanluiseño egresado de la Universidad Nacional de Río IV. Está radicado en la capital cordobesa desde hace 5 años cuando llegó para trabajar en el proyecto.

En una entrevista con elchorrillero.com, el joven puntano explicó que antes trabajó en la Autopista de la Información; y que actualmente se desempeña en Ascentio Technologies, una empresa cordobesa que tiene su central en Río IV y oficinas en la ciudad de Córdoba.

Se considera “un apasionado por la ciencia y la tecnología” y un “autodidacta”. Su pasión la descubrió cuando era niño, y el apoyo de su familia tuvo mucho que ver con el éxito que hoy abraza. Desde pequeño tuvo la posibilidad de acceder a las computadoras y eso fue marcando su camino profesional.

“Investigué y rompí mucho sobre todo desde niño. A la hora de hacer una carrera era natural volcarme hacia una ingeniería y entre las opciones que había encontré esto en Río IV”, contó a este medio.

“Me rompía la cabeza Internet, las redes de comunicación, y quería saber cómo se hacía y participar en ello”, dijo.

El Saocom 1A despegó hasta los 620 kilómetros de altura para establecerse en órbita y aportar valiosa información científica, tras casi 11 años de diagramación.

Fue impulsado por el lanzador reutilizable Falcon 9 Block 5, de la firma SpaceX, y el despegue que se efectuado en la Base Vandenberg (California, EE.UU.) estuvo a cargo de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).

“Ahora estoy con la cabeza en Saocom, el hito de este fin de semana era lo más esperado y estoy con las energías enfocadas en eso. Es momento de disfrutarlo y después pensar hacia adelante”, analizó.

El satélite contribuirá a prevenir desastres naturales, anticipar catástrofes y crear mapas de desplazamiento de glaciares.

Rodrigo Algozino trabajó desde su lugar en la empresa Ascentio Technologies y sumó sus conocimientos en el desarrollo de sistemas, y al mismo tiempo trazó aportes en diferentes áreas en un equipo que conformaron 800 ingenieros.

-¿Cómo viviste el lanzamiento?

Fue un momento lleno de sentimientos. Orgullo, nerviosismo, no se puede creer lo que está pasando. Ansiedad de que salga todo bien porque desde lo climatológico hasta un accidente puede provocar que algo saga mal.

Siempre con la expectativa de que saliera lo mejor posible. Sentí mucha emoción, felicidad al ver un esfuerzo de tantos años. Saocom es un proyecto grande en el que participaron 800 ingenieros y cuando uno está dentro del mismo pierde un poco la perspectiva de lo que se está haciendo, verlo materializado en un lanzamiento es realmente emocionante.

-¿Qué dice tu familia y tus amigos de todo esto?

Están felices. Al principio cuesta, uno no sabe como contarlo ya que al vivirlo diariamente se naturaliza. Están muy contentos, saben que es un logro para todos.

-¿Se extraña San Luis?

Si, se extraña. También la familia, la tranquilidad; cada vez que tengo un fin de semana largo me acerco. Profesionalmente estoy muy feliz, estoy donde mejor podría estar.

-¿Desde cuándo estás trabajando en el marco del Saocom y cómo fue que llegaste a formar parte del equipo?

Ascentio Technologies se dedica a la parte que se denomina segmento terreno, es decir todos los sistemas que están en tierra para controlar el satélite, bajar los datos, hacer el seguimiento, etc.

Ingresé para trabajar en la parte de convenio con las otras estaciones terrenas que forman parte del sistema para poder contactar con el satélite, luego fui pasando a diferentes partes de desarrollo de sistema, todo a lo largo de tres años y luego me dediqué al área de sistema de la empresa.

Ahora no estoy trabajando de lleno en Saocom pero tuve la suerte de estar codo a codo con toda la gente que se ha visto por televisión, de hecho seguimos aportando a la misión.

-¿Cómo posicionó este proyecto al país?

Argentina es pionera en este rubro. En Latinoamérica es el número uno y a nivel mundial está en el top ten sin lugar a dudas, tenemos muy buenas capacidades científicas y humanas, siempre estamos haciendo punta.

En el proyecto anterior de Conae había un instrumento de la Nasa donde también participó la empresa, de hecho tuvimos contacto con la Nasa. Ahora Saocom es un convenio con la Agencia Espacial Italiana, con lo cual hemos trabajado con las agencias espaciales europeas, el trabajo y la calidad es de primer nivel.

-En este sentido ¿Cómo beneficia el desarrollo científico al país?

La Ciencia y Técnica es el motor del país, es lo que permite salir adelante, el elemento diferenciador siempre pasa por la ciencia y la tecnología, caso contrario sólo estaríamos haciendo insumos primarios y ello complica el avance.

Este rubro tiene lo que solemos llamar “desparrame” hacia otras áreas, es decir, todo lo que se investiga en el rubro espacial se aplica a otros campos diferentes. Para dar un ejemplo que lo puedo decir en primera persona, todo lo que nosotros desarrollamos para lo aeroespacial lo aplicamos a un producto que permite la detección de buques clandestinos para la Prefectura, es decir, hablamos de algo que no tiene relación con lo aeroespacial de cierta manera, pero que los conocimientos que se generan se vuelcan en otras industrias.

-¿Cómo trabajará el satélite?

Hay dos categorías, por llamarlas de algún modo, que podríamos definir. Están los denominados geoestacionarios que se usan principalmente para telecomunicaciones como son los Arsat (este tipo de satélite están fijos como si se tratara de una antena de televisión satelital).

El Saocom por el contrario, es del tipo de observación de la tierra, la diferencia es que no está fijo sino que orbita constantemente alrededor de la tierra para observarla en toda su superficie.

Si uno mira al cielo lo ve pasar cada tanto, eso lleva aparejado una complejidad para establecer comunicaciones, saber cómo está y ordenar lo que debe hacer. La finalidad es que con el radar Sar se emiten ondas al satélite y el mismo puede saber cómo está la humedad a distintos niveles de profundidad, permite conocer la humedad del suelo para un cultivo, conocer como se encuentran las napas, advertir derrames de petróleo, barcos en el océano, hay muchas aplicaciones que le da la gente del equipo de ciencia, que es la que procesa los datos.

-¿Cuanto tiempo puede estar orbitando?

Se piensa la vida útil dependiendo de la misión. En este caso son entre seis y siete años, lo importante a destacar es que se trata de una constelación de satélites, son seis en total, dos argentinos y cuatro italianos que en su conjunto van a superar los siete años de emisión.

Puede suceder que duren mucho más, pero si se cumple ese tiempo se da por exitosa la misión.

 

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