Detuvieron a Federico “Morenita” Marín, uno de los narcos más buscado de la Argentina
Lo capturaron mientras visitaba a su familia en Corrientes. Intentó tomar como rehén a una vecina. Estaba prófugo en Paraguay.
Federico "Morenita" Marín, uno de los narcotraficantes más buscados de la Argentina, fue detenido este mediodía en Itatí, Corrientes, cuando visitaba a su familia. El hombre era uno de los prófugos del operativo Sapucay, en el que se desbarató una importante banda que operaba en la zona y se detuvo al exintendente local, Natividad "Roger" Terán.
Los efectivos de Gendarmería Nacional tenían la información de que Marín se encontraba escondido en Paraguay aunque solía visitar a su familia en la localidad correntina. El operativo se llevó adelante con absoluto hermetismo y el hombre fue sorprendido cuando se encontraba en el interior de su vivienda. "Morenita" tenía un rol fundamental en la organización: era la persona que proveía la droga desde el país vecino, la que ingresaba a través del río Paraná.
Debido a su trascendencia en la organización, el Ministerio de Seguridad había ofrecido una recompensa inicial de $500.000 que luego incrementó a $1.500.000 para quien aporte información sobre su paradero.
El periodista de TN, Marcos Barroca, reveló que Marín intentó tomar como rehén a una vecina aunque los efectivos lograron capturarlo. Ya fue trasladado a Corrientes y en las próximas horas arribará a la Capital Federal, donde quedará a disposición del juez federal Sergio Torres.
En este expediente se comprobó el vínculo entre Terán y su vice, Fabio Aquino, con la banda criminal, a quienes les permitían accionar con plena libertad. Ambos, junto a otras 24 personas, enfrentarán un juicio acusados de ser miembros de una "asociación ilícita destinada al comercio de estupefacientes". En las escuchas telefónicas que reveló TN, los acusados hablan de "surubí" o "dorado" para referirse a la droga enviada a Buenos Aires. El envoltorio, dorado o plateado, diferenciaba la calidad del estupefaciente.
También fueron detenidos en esta causa la hija del exintendente, Mariela Terán y su esposo, Ricardo Piris, acusados de integrar la banda criminal. La mujer había denunciado en 2013 el robo de su auto, que luego fue hallado con 188 kilos de marihuana. A partir de ese momento quedó en la mira de la justicia.
La banda, además, reclutaba chicos en las puertas de las escuelas para hacerlos trabajar de "Chajá", es decir, aquellos que debían alertar ante la presencia de la Policía en el momento en que se traficaba la droga.