Vecinos que reclaman seguridad y un móvil policial sin auxilio para cambiar una cubierta pinchada

La ola de robos provocó que los vecinos se manifestaran y así llamaron la atención de la Policía. En el medio, una situación pintó de cuerpo entero las limitaciones con las que trabaja la fuerza de seguridad provincial: un móvil que acudió con las autoridades al lugar pinchó una cubierta, pero el vehículo no tenía el auxilio para cambiarla.

Son habitantes del Barrio 500 Viviendas Norte, y esta tarde alrededor de las 18:30 decidieron cortar la avenida Fuerza Aérea.

Fueron alrededor de 40 las personas que interrumpieron el tránsito a metros de la Ruta Nacional 147. Allí quemaron gomas y desplegaron pancartas en las que dejaron claro el motivo de la protesta: “Basta de robos”.

El caso que favoreció el hartazgo de los vecinos fue un violento asalto que sufrió un comerciante, el domingo cerca de las 23. Los delincuentes se valieron de un cuchillo para escapar con la caja registradora que guardaba la ganancia de todo el día.

Eso fue la gota que rebalsó el vaso, dado que antes otros tantos también fueron asaltados. Desde que comenzó el año los vecinos encendieron la alerta a través de grupos de whatsapp para que “se cuidaran”.

En medio del corte, el jefe de la Comisaría 38º, Adrián Ramayo y el subjefe, Gerardo Contreras llegaron al lugar en el móvil (entregado durante la gestión de Claudio Poggi) que se utiliza, posiblemente, para dar seguridad en la zona. Con ellos llevaron a la escena un delirante detalle: habían pinchado una cubierta pero no tenían el auxilio para poder cambiarla.

“Es lo que hay”

Así de conciso y crudo fue Ramayo cuando los vecinos le reclamaron por los pocos policías y móviles que cuentan. Incluso, el funcionario admitió los problemas y afirmó que poseen cinco oficiales y un solo auto para ofrecer la seguridad pública: “No les voy a prometer tres o cuatro vehículos porque estaría mintiendo”.

A esto, se le sumó la afirmación de Contreras. El barrio tiene solo “dos cámaras de seguridad”.

“Se pidieron más y todavía no hay noticias”, puntualizó sobre el tema.

Para entender de la gravedad de estos números, la jurisdicción y el territorio que debe cubrir la dependencia es uno de los más grandes de la capital.

La barriada comprende desde Ruta Nacional 147 hasta Aristóbulo del Valle, y desde la avenida Justo Daract hasta unos 6 kilómetros hacia el oeste, partiendo desde la avenida Fuerza Aérea.

Las familias manifestaron a los policías que los delitos “aumentaron en los últimos años”, y que el corte de uno de los principales accesos al centro de la ciudad fue una reacción desesperada porque ya no quieren vivir inseguros.

“Hace unos tres meses entraron a mi casa, llamé y llegaron a las tres horas caminando y me pidieron disculpas porque no tenían móviles”, exclamó uno de ellos.

Un claro ejemplo del problema y de los más graves que tiene la seccional, lo reflejó uno de los vecinos que vive frente de la dependencia.

Malvivientes entraron a su hogar y le sustrajeron varios elementos. En el momento que se cruzó a hacer la exposición había un solo efectivo de guardia y tardaron más de 40 minutos para constatar el robo.

Otro de las aristas que resaltaron fue que “múltiples” veces enviaron notas a la Jefatura para hablar con el jefe de la Policía de San Luis, Fabricio Portela, pero ninguna de ellas fue respondida.

Ante todo esto acordaron una reunión para este miércoles a las 19 en la seccional. Allí los vecinos deberán llevar otra vez sus cuestionamientos y la Policía ofrecerá “posibles soluciones”.

Ramayo anticipó que insistirá en el pedido para hablar con Portela y que “habrá novedades al respecto”.