Juana Koslay: denunció que quisieron robarle a su bebé de los brazos
El hecho ocurrió a plena luz del día en la calle Sixto Bertín, en inmediaciones de Camino de la Aguada.
Maximiliano Navarro decidió utilizar las redes sociales para dar a conocer la traumática situación por la que atravesó su esposa y su hijo de dos años y tres meses.
La familia vive en Potrero de los Funes y el pasado viernes alrededor de las 10:30, la mamá junto a su bebé fueron hasta Juana Koslay para hacer compras en un supermercado de la ciudad.
Ambos circulaban por la calle Sixto Bertín y antes de llegar a la avenida Los Nogales fueron interceptados por una mujer que la empujó e intentó arrebatarle al pequeño.
Ante la desesperación, la madre gritó y se aferró al niño impidiendo que se lo quitaran. Inmediatamente se acercó “una señora que vio lo que sucedió, llamó a la Policía y a los minutos llegó un móvil”, según relató Navarro en declaraciones a El Chorrillero.
El papá planteó que pese a que del vehículo “bajaron dos sujetos vestidos de azul”, más tarde cuando concurrió a las seccionales de Juana Koslay a realizar la denuncia, le confirmaron que no habían recibido ningún llamado y tampoco habían enviado efectivos al lugar.
Navarro contó que el móvil tenía la leyenda “policía” pero que, si bien su esposa no los pudo identificar con certeza, se trataba de un auto de las marcas Fiat Palio o Chevrolet Corsa.
“En la comisaría me dijeron que vaya a averiguar a la Municipalidad porque ellos tienen gente patrullando en la zona. Hoy fui y no tienen registros de nada”, dijo.
El padre transmitió que finalmente pudo realizar la denuncia en la Comisaría 5º y que el sábado debió acudir a la Jefatura de Policía en donde su esposa hizo el identikit de la mujer que intentó llevarse a su hijo.
Así describieron a una persona de alrededor de 45 años, de pelo rubio corto hasta los hombros, ojos celeste, tez blanca y de una altura aproximada de 1,65. Además agregaron a la investigación otro dato: circulaba en un Gol color negro sin patente.
Navarro también explicó que al dar a conocer el hecho a través de su cuenta de Facebook, muchas personas se contactaron con él para indicarle que habían atravesado por situaciones similares, en la misma ciudad, y también en Villa Mercedes y en Mendoza.
En estos casos, algunos no realizaron la denuncia, mientras que otros sí la hicieron pero la Policía les pidió que no lo difundieran para evitar que “se genere una psicosis”.
En diálogo con elchorrillero.com, el comisario Ariel Rivero, quien se encuentra a cargo de la seccional confirmó que tras la recepción de la denuncia se inició una investigación, y que a partir de esta martes la Policía “ofrecerá asistencia psicológica a la madre”.
“Está todo en materia de investigación y estamos abocados a la tarea de identificar el rodado y a la mujer que describió la denunciante”, detalló el funcionario policial.
Uno de los datos más llamativos, según Rivero, es el que aportó sobre la presencia de los dos supuestos uniformados que acudieron ante el llamado de un vecino. El único móvil que tiene la Comisaría para custodiar la ciudad no intervino en ningún momento.
Además, Rivero indicó que “se están haciendo recorridas de prevención” y se dio “conocimiento a la red” policial para que en otras jurisdicciones “estén atentos” y se pueda dar con el rodado indicado.
Por último descartó que se haya denunciado en esa ciudad otro un caso similar.