En el nuevo gabinete, Alberto R. Saá premió con un ministerio al condenado Sergio Freixes
Ni la sentencia a cinco años de prisión que pesan sobre sus espaldas, fueron suficientes para comprometer la permanencia del dirigente del Nueva Galia en el Gobierno. El gobernador lo nombró en la nueva cartera de Producción.
Tras el fallo de la Justicia Federal que lo encontró culpable por el delito de “coacción agravada” por haber presionado a jueces a firmar las renuncias en blanco, Sergio Freixes recibirá hoy un fuerte espaldarazo de Alberto Rodríguez Saá que le tomará juramento una vez más como ministro.
De Medio Ambiente pasará a Producción.
Freixes conforma la línea de fuego de funcionarios de confianza de Rodríguez Saá.
Su asunción se concretará este miércoles y se sumará a otros cambios como el nombramiento de Sergio Tamayo en el ministerio de Turismo y Parques (pasará a ser el quinto funcionario en la cartera en lo que va de la gestión), Natalia Spinuzza en la secretaría de Medio Ambiente, y Nicolás Anzulovich en la dirección de Dosep.
Sobre el flamante ministro de Producción al igual que el ex viceministro de Legalidad Mario Zavala, pesa una condena de “5 años de prisión y 10 de inhabilitación para la función pública”, una resolución relevante en los términos paradigmáticos del caso.
En esta parte del mundo no se ha registrado otra denuncia donde se acuse a funcionarios de Gobierno por obligar a jueces y fiscales a firmar sus renuncias anticipadas. Incluso cuando los hechos salieron a la luz, 13 años atrás, significaron un escándalo nacional.
Si bien la pena no está firme, la resolución del Tribunal Oral Federal conformado por Paula Marisi, Alejandro Piña y Roberto Naciff (quien votó en disidencia) fue considerada “histórica” por el campo del Derecho.
Organismos como Transparencia Internacional y Poder Ciudadano analizaron y se pronunciaron sobre la gravedad del caso.
En términos objetivos, la magnitud de los hechos fue tal que en los fundamentos del Tribunal se dejó en evidencia que “…la maniobra en sí misma es de una gravedad institucional enorme…” y que “tal como lo expresara la representante del ministerio público fiscal, su ocurrencia es dolorosa y vergonzosa”.
Sin embargo para Alberto Rodríguez Saá la envergadura que implicó la condena donde se remarcó que la inhabilitación de 10 años se efectivizó para “evitar nuevas conductas de tal naturaleza”, no influye al momento de la selección de los funcionarios.
Durante el juicio el ministro reveló que presentó la renuncia, pero el gobernador “no lo dejó”. “Confío en mi inocencia, no hice nada fuera de la ley y lo voy a plantear donde corresponda; voy a defender mi inocencia”, dijo
No fue la primera vez que el dirigente de Nueva Galia recibió un guiño del mandatario provincial, sino que cuando se pidió la interpelación en la Cámara de Diputados en el marco de la causa de los $80 millones de la Fundación Mujeres Puntanas de Gisella Vertalitis, donde fue señalado como uno de los principales responsables en el retiro del efectivo para “financiar la campaña” de Adolfo Rodríguez Saá, el bloque oficialista rechazó la pretensión de la oposición.
Se define como “albertista de paladar negro” y tiene un plus sobre el resto de sus pares. Es el que mejor llegada tiene al gobernador y cultiva una inmejorable relación con Alberto Rodríguez Saá (h).
Además fue el primer dirigente que abrazó una causa que después debió arriar: fogoneó una candidatura del actual secretario General de la Gobernación.
Pero eso no es todo, es el único que goza hace años de la libertad para dirigirse en la intimidad al gobernador llamándolo “Viejo”.