Nahir Galarza, a un año del crimen, espera que revisen la condena
El 29 de diciembre de 2017, Fernando Pastorizzo apareció muerto de dos balazos. Su novia, Nahir Galarza, fue cambiando sus declaraciones hasta que finalmente confesó el hecho. Le dieron perpetua.
A un año del crimen de su novio en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, Nahir Galarzacumple prisión perpetua en una cárcel femenina de Paraná y a la espera de que la Cámara de Casación de Concordia revise su condena, que la convirtió este año en la mujer más joven en recibir esa pena en la historia criminal argentina.
La estudiante de Derecho se coló de lleno en las crónicas policiales horas después de que el 29 de diciembre de 2017, a las 5.30, Fernando Pastorizzo (20) fuera encontrado sin vida en la calle con un tiro en la espalda y otro en el pecho, y su moto y dos cascos tirados a su lado.
La joven, que hoy tiene 20 años, primero dijo que había visto por última vez a su novio la noche anterior, pero luego se fueron sumando pruebas, entre éstas un video en el que se la veía caminando cerca de la escena del crimen, que derivaron en que terminara presentándose ante la Justicia y confesara el hecho.
Asesorada por sus abogados, Nahir luego fue cambiando su versión para que el crimen quedara como “accidental” y sostuvo que había mentido porque temió que culparan a su padre policía, que era el responsable de la pistola calibre 9 milímetros reglamentaria con la que se cometió el homicidio.
Además, la estrategia de la defensa fue tratar de instalar que Galarza y Pastorizzo no habían tenido una relación de noviazgo, pero tanto testigos como el hecho de que hasta se habían ido juntos de vacaciones a Brasil con los padres de la joven, empezó a desmoronar esa hipótesis.
Con el afán de que Galarza obtuviera una pena menor, y para mejorar su imagen ante la opinión pública, hasta apareció en escena un manager de artistas que intentó instalar en los medios la idea de que la joven había sido víctima de violencia de género, situación que no se pudo probar a lo largo de todo el expediente.
La investigación del fiscal Sergio Rondoni Caffa fue rápida, la causa elevada a juicio en abril a sólo tres meses del crimen, y el 4 de junio la joven ya estaba sentada en el banquillo de los acusados en un juicio oral que, a diferencia de otros, llamó la atención del público en general.
Exactamente 29 días después y con 19 años, Galarza fue condenada a la mayor pena estipulada en el Código Penal argentino por el delito de “homicidio calificado por la relación de pareja”, aunque ni ella ni sus padres estuvieron presentes en la sala para la lectura de la sentencia del tribunal oral, conformado por los jueces Mauricio Derudi, Arturo Dumón y Alicia Vivian. Los jueces dieron por acreditados dos elementos fundamentales: que Nahir y Fernando eran novios y que los disparos efectuados por la joven fueron intencionales.
“Ha quedado destruida la hipótesis de la defensa de que los disparos se produjeron de manera involuntaria”, destacaron los magistrados, quienes resolvieron no hacer lugar al agravante de “alevosía” que habían solicitado las dos querellas, ni al atenuante de violencia de género solicitado por la defensa.
Tras la sentencia, la joven cumple su pena en la cárcel de Paraná y espera que una sala de la Cámara de Casación de Concordia que todavía no fue integrada analice su apelación para no pasar 35 años tras las rejas.