Los chalecos amarillos llaman a protestar en Año Nuevo y el gobierno reforzó la seguridad
Un día después de una jornada de manifestaciones con poca convocatoria, el movimiento de protesta francés conocido como los chalecos amarillos llamó hoy a concentrarse en el paseo de los Campos del Elíseo en París en Año Nuevo para mostrar que sus reclamos siguen fuertes con un acto "festivo y pacífico", mientras que el gobierno de Francia anunció que desplegará 147.000 policías y militares para garantizar la seguridad ante esa convocatoria y una "amenaza terrorista".
Mediante varios grupos de facebook y luego de votarlo en asambleas, diferentes grupos del movimiento convocaron para mañana a la noche a lo que bautizaron como el Acto VIII, de sus protestas,
"Ni los heridos, ni los muertos ni las detenciones han podido detener el impulso de los Chalecos Amarillos y su deseo de una sociedad más justa y humana", sostuvo uno de los textos recogidos en las redes sociales por la agencia de noticias DPA.
La vocera de uno de los colectivos que integran los chalecos amarillos, Aurore Rudy, adelantó que este Acto VIII no incluirá cortes de ruta ni barricadas en las calles."De ninguna manera. Respetamos la voluntad de la población de detener los bloqueos por las fiestas. Han surgido otro tipo de acciones bajo otras formas", explicó la vocera a medios locales.
Sin embargo, otros voceros de otros sectores que pertenecen al movimiento, no descartaron nuevos cortes de rutas y barricadas en las calles de las principales ciudades del país.
Ayer los chalecos amarillos volvieron a salir a las calles como lo hacen todos los sábados, pero esta vez la participación fue muy reducida.
Según fuentes policiales citadas por "France Télévisions", que no dio datos sobre la participación del total de la jornada, menos de 20.000 se manifestaron en toda Francia, lo que denota una disminución con respecto a las semanas anteriores: 39.000 manifestantes acudieron a las movilizaciones el pasado sábado, frente a los 66.000 de la semana anterior y los 282.000 de la primera jornada, el 17 de noviembre.
En París, la Prefectura de Policía informó sobre 800 participantes en las protestas y 57 las personas detenidas.
Pese a la evidente reducida convocatoria, uno de los portavoces del movimiento, Benjamin Cauchy, aseguró que las protestas siguen fuertes y los reclamos, más fuertes que nunca.
"El presidente de los ricos está bebiendo champán en Saint-Tropez, mientras que decenas y cientos de miles de franceses gritan de dolor y miseria", reprochó Cauchy en declaraciones a la cadena de noticias BMFTV, en referencia a las vacaciones que inició un mandatario francés, Emmanuel Macron.