X

Encontraron sin vida a Julen, el niño que cayó a un pozo en España

Los operativos para ubicarlo involucraron a más de 300 personas y una obra de ingeniería inédita.

El rescate fue inédito: intervinieron máquinas, perforadoras y excavadoras.
Actualizada: 26/01/2019 09:30
PUBLICIDAD

Luego de 12 días de un operativo gigantesco, encontraron muerto a Julen, el nene de 2 años que se había caído a un pozo de más de 100 metros de profundidad en Málaga, España.

El cuerpo del nene estaba atrapado en un túnel de 25 centímetros de diámetro y 107 metros de profundidad que había sido perforado para sacar agua en esa zona. Julen se había caído cuando estaba jugando cerca de la casa familiar a donde estaba junto sus padres.

El rescate fue inédito: intervinieron máquinas, perforadoras y excavadoras que removieron cerca de 83 mil metros cúbicos de tierra para construir un túnel paralelo que llegue hasta el chico. Los ingenieros tuvieron que traer martillos hidráulicos, topadoras, excavadoras, niveladoras, camionetas y camiones que tuvieron que alisar el pequeño monte desde donde operaron los especialistas.

Las últimas horas fueron dramáticas. Una vez que los especialistas lograron sortear las complicaciones que hubo, hicieron un pozo en forma horizontal para llegar hasta donde estaba Julen. Esto tampoco fue tan fácil como se creía en un primer momento. Los mineros provocaron mini explosionesen el terreno rocoso que tuvieron que excavar para formar un pasaje entre el túnel y el pozo.

Las complicaciones en los operativos empezaron cuando, por un error de cálculo, los tubos diseñados para asegurar el túnel vertical no encajaron con el hueco excavado y las máquinas tuvieron que perforar de nuevo con un grosor mayor.

Cuando creían que habían llegado al límite con la reorganización del nuevo pozo hubo otra "extensión de tierra" que generó más demoras. Para evitar más problemas, reformaron los tubos por los que descendieron los rescatistas. De esta forma sí pudieron bajar y llegaron al fondo. En ese momento empezaron a excavar en forma horizontal hacia el pozo donde estaba el nene. Pero la composición del terreno provocó más dificultades y demoró aún más el proceso.

Formado por roca en su mayor proporción, el montículo donde jugaba el nene antes de caer era una vieja perforación que se había hecho para extraer agua y no contaba con cobertura. Por allí pasará la investigación judicial que empezará a partir de ahora, con la confirmación de la muerte de Julen. Los investigadores intentan poner la lupa sobre quién fue el que ordenó el trabajo que terminó en una trampa para el nene.

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR