El éxito del Tour de San Juan, la competencia que dejó ir San Luis
La última edición terminó de posicionar a la Vuelta sanjuanina como una de las más importantes de América del sur. Después de haber sido el principal evento internacional de Argentina, el Tour de San Luis quedó en el olvido; lo abandonaron justo cuando había logrado afianzarse en un calendario mundial y sumaba jerarquía.
Luego de recorrer los más variados paisajes durante seis jornadas, la 37º edición de Tour de San Juan finalizó hace una semana y consagró como ganador al colombiano Winner Anacona, del Movistar Team.
El éxito de la competencia se vio a lo largo de los días, sobre todo en el último trazado que congregó a los costados de las calles y caminos sanjuaninos a unos 200 mil espectadores.
Todo ese ambiente e impacto turístico que vivió este año San Juan, lo supo tener el Tour Internacional de San Luis. Porque durante 10 años la provincia se lució ante el mundo y se convirtió en una cita deportiva que reunió a estrellas de todo el mundo.
Pero eso fue hasta el 2016, cuando el gobernador Alberto Rodríguez Saá anunció que ya no había “fondos” y tampoco “patrocinios”. Por eso, la carrera puntana se suspendió y poco a poco, quedó en el olvido.
El argumento nunca terminó de convencer. En realidad la razón sería otra: el valor que adquirió no fue obra del actual gobernador, más allá de haber sido él quien lo creó.
La desaparición del Tour puntano significó un paso atrás por el impacto que generaba en los distintos sectores de la economía puntana que crecieron gracias al turismo que siempre movilizó.
Pero le pusieron el stop en el mejor momento; cuando su nombre ya era marca registrada y se había hecho carne en la identidad puntana.
Inclusive en la 9° edición (que se realizó entre el 18 y el 27 de enero de 2015) presentó una novedad: por primera vez en su historia los recorridos superaron los límites de la provincia. Dos de sus etapas se iniciaron en las ciudades cordobesas de Villa Dolores y Achiras.
Durante una década entera inauguró el calendario profesional y dominó las preferencias de los corredores más famosos; nada más ni nada menos porque significaba el inicio de sus preparaciones para las dos más grandes carreras del planeta: el Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta de España.
A fuerza de estrellas de gran calibre y una lúcida organización, se ganó el apodo de la “mejor carrera de Latinoamérica”.
Lo cierto es que con la ausencia de las ediciones puntanas, San Juan llenó el vacío y la capitalizó.
Uno de los beneficios que traía consigo un desafío de esas características era la repercusión mediática.
Los números finales de la edición 2019 de la Vuelta a San Juan, que tiene el apoyo del Estado provincial, indicaron que más de 1 millón de usuarios siguieron la competencia vía streaming. Cerca de 340 medios, 42 de ellos internacionales, 40 nacionales y 250 locales cubrieron el día a día; entre ellos los diarios L’Équipe de Francia y Marca, AS y La Vanguardia, de España.
La emisión fue por parte de la TV Pública y ESPN que en esta ocasión lo retrasmitió a 200 países gracias a un acuerdo con la cadena televisiva Eurosport.
La carrera ciclista sanluiseña supo tener nombres de primer nivel tales como Nairo Quintana (campeón en 2014), Fernando Gaviria, el eslovaco Peter Sagan y el británico Mark Cavendish, quienes ahora pedalean por las carreteras de la provincia vecina. El italiano Vincenzo Nibali fue también uno de los animadores.
Allí participaron 24 equipos, seis de ellos del World Tour, la categoría más importante de la Unión Ciclista Internacional (UCI).
El nivel de exigencia y de competitividad es marcado por los mismos profesionales. Sam Bennett, ciclista irlandés del Bora-Hansgrohe alemán y ganador de una de las etapas dijo que sintió “la misma sensación” que en un torneo “grande” tal como el Tour francés o el Giro de Italia.
"Es muy bonito tener estas carreras a principio de temporada en América porque en Europa hace mucho frío y aquí tenemos buen tiempo", declaró.
Hoy, desde su creación en 1982 el Tour de San Juan está en la escena internacional, un lugar que tuvo San Luis y que Rodríguez Saá abandonó.
La Vuelta San Juan a cobró valor, tras la desaparición del Tour de San Luis. Alcanzó un lugar que ahora difícilmente querrá perder.