Las distribuidoras de gas ya no podrán cortar el servicio por meses ante un desperfecto
Una nueva norma del Enargas limita las situaciones en las que una vivienda o un edificio quedan sin servicio por problemas técnicos. Ahora deberá haber "riesgo inminente". Caso contrario, solo se bloqueará el artefacto.
El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) modificó una norma de 1982 y ahora las distribuidoras no podrán interrumpir el servicio de gas a los usuarios durante meses ante cualquier desperfecto técnico. Para dejar a una vivienda o a un edificio sin el combustible, los inspectores deberán detectar que existe "peligro para los usuarios".
La Resolución 82/2019, publicada este miércoles en el Boletín Oficial, contiene las modificaciones en la NAG, la normativa que deben seguir las distribuidoras de todo el país para inspeccionar y, eventualmente, cortar el servicio. La NAG 226 modifica a la norma originaria, NAG 200, que data de 1992. Desde este miércoles, los inspectores tienen pasos intermedios para no dejar sin servicio a los usuarios ante un desperfecto.
A partir de ahora, el inspector deberá distinguir, por un lado, si existe o no un peligro concreto para los usuarios a la hora de cortar el suministro. Y tendrá otras instancias, como la de bloquear el artefacto defectuoso.
Entre la gran variedad de "defectos principales" tipificados por el Enargas, se encuentran, por ejemplo, las "tomas taponadas o artefactos que, siendo de cámara de combustión abierta, se encuentren ubicados en baños, dormitorios o ambientes que sean utilizados como tal". En estos casos, una estufa defectuosa en un dormitorio, por caso, el inspector deberá realizar la "clausura de la toma y/o artefacto" en vez de cortar el servicio de raíz.
Según voceros del Enargas, ante casos como este, el usuario tendrá 90 días para regularizar el desperfecto con un gasista matriculado. Si transcurridos esos tres meses el problema no se solucionó, la distribuidora deberá interrumpir el suministro de gas, informó TN.
En la actualidad, los distintos trámites y procedimientos vinculados a las inspecciones de gas pueden dejar a un edificio sin servicio entre seis meses y un año. Según Metrogas, en 2017 había 4 mil edificios sin servicio sobre un total de 1,6 millones de usuarios en la Ciudad de Buenos Aires. Pero son trámites engorrosos, sobre todo en el caso de los consorcios.
La implementación de las nuevas regulaciones buscan "evitar que las verificaciones de las instalaciones existentes que realizan las empresas distribuidoras de gas produzcan la interrupción del suministro cuando se observen fallas detectadas que no comprometan la seguridad del usuario y puedan ser reparadas en un tiempo prudencial", indicó el Enargas en un comunicado.