X

Creen que el cura Brochero cuidó a Benjamín en el desierto de San Juan

Tras su rescate, el nene dijo que no había tenido miedo porque "el viejo de la bolsa no es malo". "Nosotros pensamos que el curita lo protegió, de hecho estábamos rezándole a él", dijo la familia del menor.

“Nosotros pensamos que fue el curita quien lo protegió, de hecho estábamos rezándole a él antes de que apareciera y después vinieron a darnos la noticia, por eso ahora tenemos que ir a verlo para agradecerle”, sostuvo la hermana del nene.
Actualizada: 20/03/2019 10:31
PUBLICIDAD

Benjamín Sánchez estuvo perdido durante 22 horas en el desierto de San Juan sin agua ni comida. Después de una noche cargada de angustia, el nene de cinco años fue encontrado sano y salvo, y no son pocos los que ya hablan de un milagro.

Es que además de su buen estado físico y psíquico, lo que más llamó la atención fue una de las primeras frases que dijo Benjamín al ser rescatado. “No tuve miedo, el viejo de la bolsa no es malo”. Su hermana detalló después, al ser consultada por ese misterioso hombre, que el chico “lo describía como un viejito que estaba buscando a los niños".

Así empezó a escucharse el nombre del cura Brochero, más conocido como el "cura gaucho", en esta historia. Por la cercanía del lugar en donde encontraron a Benjamín con una capilla dedicada al sacerdote cordobés, y porque en algunas representaciones el santo aparece con una bolsa o un morral.

“Nosotros pensamos que fue el curita quien lo protegió, de hecho estábamos rezándole a él antes de que apareciera y después vinieron a darnos la noticia, por eso ahora tenemos que ir a verlo para agradecerle”, sostuvo la hermana del nene, según publicó El Tribuno.

El "cura gaucho" fue canonizado por Francisco en 2016.

Los milagros del cura Brochero

San José Gabriel del Rosario Brochero fue canonizado el 16 de octubre de 2016 en una celebración presidida por Francisco.

Entre los milagros que la Iglesia le atribuyó al cura gaucho está la recuperación de Nicolás Flores, un chico que estuvo al borde de la muerte después de tres paros cardiorrespiratorios, con pérdida de masa ósea del cráneo y masa encefálica como resultado de un accidente automovilístico en el 2000.

También la de Camila Brusotti, una nena sanjuanina que había sufrido un infarto masivo en el hemisferio cerebral derecho tras ser golpeada brutalmente por su mamá y su padrastro. Su caso fue considerado como un hecho extraordinario por parte de una junta de siete médicos y como un milagro por parte de un tribunal eclesiástico de Roma.

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR