Según la autopsia, a Liliana González la cortaron en partes con una amoladora

El femicida de Liliana González, la mujer que fue hallada descuartizada en su casa de la Villa 31del barrio porteño de Retiro, huyó a la República del Paraguay en un micro de larga distancia, de acuerdo a lo establecido por los investigadores del caso, quienes señalaron que Waldo Servian Riquelme continúa prófugo, pese a que se dictó una orden de captura a nivel nacional e internacional.

En tanto, el juez Diego Javier Slupski recibió los resultados del informe criminalístico sobre la escena del crimen y los exámenes preliminares de la autospia, que determinaron que la víctima, de 37 años y nacionalidad paraguaya, fue golpeada, asesinada a cuchillazos y que luego se utilizó una amoladora para cortarla en partes, abandonando los restos en la habitación y la terraza del domicilio donde residía.

‘Fue una autopsia compleja a raíz del estado y de lo que se pudo reconstruir del cadáver. Lo que pudieron establecer los forenses es que la mujer fue asesinada a puñaladas y que su cuerpo fue descuartizado postmortem con un elemento de corte compatible con una amoladora’, precisó uno de los investigadores, quien agregó que ‘eso explica por qué estábamos desconcertados sin saber si había una, dos o más víctimas y buscábamos al menos un torso completo que no apareció porque en realidad había sido trozado con esa herramienta’.

Si bien el pasado domingo, cuando se descubrió el hecho,se había indicado que partes del cuerpo seccionado fueron hallados en el baño, la habitaci{on y otras en la planta alta, junto a un perro, revelaron que también había restos cadavéricos ocultos en el horno de la cocina.

Otro detalle que le llamó la atención es que el femicida le rapó la cabeza a Lily González y por ello, al ver el pelo tan corto, la primera impresión de los efectivos policiales fue que la víctima era un hombre.

Un dato que los expertos del Cuerpo Médico Forense no pudieron aún estimar por el estado de los restos es la data de muerte, aunque por lo que pudieron reconstruir a partir de testimonios, el juez Slupski, el fiscal Andrés Madrea y los investigadores de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, estiman que el crimen ocurrió el sábado último y que ese mismo día el principal sospechoso se escapó rumbo a su país natal, Paraguay.

Waldo Servian Riquelme (33), ya tiene un pedido de captura nacional e internacional emitido desde el Juzgado en lo Criminal y Correccional Nro. 39 de la ciudad de Buenos Aires. El sábado, antes de cometer ell crimen, Riquelme llevó a sus hijos a la casa de su hermana, en la misma Villa 31, para que los cuide. Más tarde, cuando según creen los investigadores ya había cometido el homicidio, le pidió que le llevara a los chicos a la terminal de omnibus de Retiro. ‘A la hermana le dijo que quería despedirse de los chicos porque se iba a pasar una semana a Paraguay’, contó uno de los investigadores, quienes dijeron que esta mujer igual “está en la mira”, ya que ella y la madre del imputado fueron dos de las personas que junto a otros vecinos llamaron al 911, cuando el domingo al notar la ausencia de Liliana González y sentir olores nauseabundos.

No obstante, en ese momento, la hermana del ahora prófugo no contó nada de lo sucedido el día anterior, cuando se encontró con Waldo Servian Riquelme, quien le pidió que cuidara de sus hijos y luego se los llevara a la terminal, para abordar un micro con destino a la ciudad de Asunción del Paraguay.

El femicidio de Liliana González fue descubierto el último domingo cuando se allanó la casa 108 de la manzana 110 de la calle 13 de la villa 31 de Retiro, donde convivía con su pareja. Los efectivos de la Unidad de Prevención Barrial 4 y de la Comisaría Comunal 1 que intervinieron e ingresaron en el domicilio, no detectaron puertas ni ventanas forzadas ni desorden en el lugar, pero al llegar al baño encontraron los primeros restos humanos descuartizados que luego se supo pertenecían a la mujer.

El último antecedente de un femicidio donde el asesino descuartizó a su víctima, fue el 22 de noviembre de 2018, cuando los restos desmembrados de la sargento Jésica Lucía Hoffmann(34), integrante del Ejército Argentina, fueron hallados dentro de un bolso en su casa del partido de Moreno.