La familia de Munyau dijo que no se hizo Justicia y ahora esperan que “revisen” el caso

El fallo del Tribunal Penal de la Tercera Circunscripción Judicial, integrado por Sergio de Battista, Juan Saá Zarandon y Sandra Piguillem, generó la indignación de los familiares de Cristian Munyau.

Ellos buscaban una condena aproximada a lo requerido por el fiscal de primera instancia, Roberto Silvestre, bajo la caratula de homicidio simple. Finalmente fue condenado a 5 años y 6 meses de prisión por considerarlo “autor material y penalmente responsable del delito de homicidio culposo”.

“Vamos a confiar en la Justicia. No nos prometieron la solución que queríamos, si nos prometieron justicia que es lo que necesitamos y pedimos. Es lo que ofrecieron, que van a revisar la Cámara”, dijo Ana Castillo al finalizar la audiencia y agregó: “Nos prometieron revisar todo el caso”.

En ese sentido ni bien finalizó la jornada en Tribunales, el descontento se materializó en una protesta que fue reprimida por los cuerpos especiales de la Policía. La mamá de la víctima se encadenó y exigieron que los abogados, tanto defensores como querellantes, salieran a dar explicaciones.

Todo ello derivó en una represión policial en la que familiares y allegados fueron afectados por golpes y gas pimienta. En este contexto manifestaron públicamente su rechazo al fallo y pidieron ser escuchados por el máximo órgano judicial.

Así y en un hecho inusual, el Superior Tribunal los recibió esta mañana en el Palacio de Justicia. A lo largo de la audiencia que duró poco más de 45 minutos, un portaretrato con la foto de Munyau fue el símbolo con el que remarcaron su dolor.

Los jueces Marta Corvalán, Lilia Novillo y Carlos Cobo atendieron a Ana Castillo, su esposo Fernando Munyau y sus hijos Rodrigo, José y Tamara.

Qué dijo la familia hoy

“Ayer sentimos que no se nos brindó Justicia por nuestro hijo, nos sentimos burlados por los jueces. El fiscal pidió 15 años y bajaron mucho la carátula, a Schiaverano lo acusan de homicidio culposo, sentimos que consideraron que Cristian se podría haber matado solo, que él chocó al auto; pedimos hablar (con el Superior Tribunal), nos concedieron audiencia, fuimos reprimidos por la policía cuando pedimos explicaciones a los jueces”, declaró Ana Castillo al finalizar la reunión en el Palacio de Justicia.

Al ser consultada por la prensa respecto a los disturbios que se originaron, indicó que la familia “no se hace cargo” de que alguien haya cometido algún daño.

“No somos gente dañina, salimos a buscar Justicia y lo seguimos pidiendo. Nos mataron un hijo, le pegaron a mi mamá de más de setenta años, a una sobrina de 15, a las amigas de mis hijos, quiero que nos expliquen porqué nos pegaron”, señaló.

En esta línea, concretarán las presentaciones respectivas para tomar cartas en el asunto, pero por el momento no obtuvieron fundamentaciones sobre la represión que se originó.

En cuanto al juicio manifestaron estar disconformes con todo. Tanto con el fallo como con el proceder de los abogados que los representaban, José Flores y Cándido Assat. También cuestionó el desarrollo de la metodología de juicio abreviado y la “omisión” de algunos testigos.

“Estamos pidiendo apelar. Entendemos que la diferencia entre 15 años que se habían pedido y 5 que se terminaron dando es mucha, pero no tenemos plata para nuevos abogados, ya pagamos y no nos sirvieron (…) nos sentimos abandonados por jueces y abogados, de hecho Flores en vez de dar la cara quiso saltarse un tapial y escaparse”, señaló.

Luego indicaron que ahora tienen “esperanza” ya que los ministros de Justicia les prometieron “revisar” el caso. En este sentido aseguraron que volverán a confiar en la Justicia.

Cerca del final cuestionaron diversos pasajes del juicio, fundamentalmente indicios que les hacen suponer que Schiaverano habría tenido algún tipo de injerencia “por tener dinero”.

“Nosotros sospechamos que pagó (por la condena), en dos años tuvo siete abogados, nosotros seguimos con los mismos desde el principio (…) el dinero hace muchas cosas, consideramos que la plata vale. Nosotros vamos volver a confiar en la Justicia, como hace dos años”, concluyó.

Munyau fue perseguido por un vehículo que conducía Schiaverano el 22 de julio del 2017. Fue embestido frente al Banco Nación de Villa de Merlo cerca de las 7 de la mañana y falleció a los 5 días.

Schiaverano se encuentra en prisión (estaba con preventiva) y ahora deberá cumplir la condena de 5 años y 6 meses. Asimismo están abiertas las posibilidades de que el caso integre nuevas instancias.