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Iglesia de Paso del Rey: una valiosa construcción histórica en el olvido

Es considerada la más antigua de la provincia. Fue construida en 1690 por los Jesuitas y marcó un hito, tanto para la feligresía católica de la época como para la historia de San Luis. Está en riesgo de derrumbe y nadie hace nada por resguardarla.

El templo guarda un valor histórico fundamental.
Actualizada: 19/04/2019 13:32
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La importancia de muchos templos trasciende las líneas de la fe. En algunos casos estas construcciones han sido fundamentales para la historia y son conservadas con estricta atención, como si se tratara de un testigo fundamental del sobrevenir de los años.

La Iglesia de Paso del Rey reúne todas estas condiciones a excepción de la más urgente: su conservación.

Si bien fue declarada patrimonio histórico nacional, no hay ninguna ley que la ampare como monumento en la provincia, es decir, su relevancia no está certificada en la letra sino que está definida por el devenir cultural.

Su campana fue extraída a mediados de los años 90.

En 2015 se presentó un proyecto de ley en Diputados, que tuvo media sanción, y que apuntaba a declararla como patrimonio cultural, histórico, y arquitectónico provincial.

Esta normativa definía las reglas para los trabajos de restauración, pero nunca se trató en la Cámara de Senadores, quedando así en archivo.

Esta circunstancia sumada a la falta de decisión del Gobierno para ponerla en valor, provocó un serio riesgo en la conservación del templo.

Si bien no es posible precisar con exactitud cuánto tiempo puede seguir en pie sin ningún tipo de mantenimiento. Al ver las estructuras queda claro que el adobe se está desgastando considerablemente.

Es así que por ejemplo, 20 años atrás la capilla conservaba el techo. Actualmente no lo tiene y es una evidencia de cómo se ha dañado.

La edificación de la capilla se concretó a fines del siglo VII, en 1690. Fue levantada por la Compañía de Jesús y está ubicada a poco más de 65 kilómetros de la capital puntana, en una zona que posteriormente se dio a llamar Paso del Rey, en alusión al paso del marqués de Sobremonte en 1875.

Todo el contexto que la rodea emana un tinte colonial que certifica su relevancia histórica. Las pircas que la circundan, y que incluso se presentan algunos tramos antes de llegar al paraje, parecen delimitar el pasado y el presente con una amarga constatación de olvido.

Originalmente la construcción veneraba la imagen de Nuestra Señora del Rosario.

Su estructura está compuesta por maderas de algarrobo y bloques de adobe que dan forma a paredes de un metro de espesor. Supo tener el techo de paja y hasta mediados de los años 90 conservó el campanario.

La diagramación de los sectores está integrada por una sacristía y a la derecha una dependencia donde se labraban las actas parroquiales. Cuando los Jesuitas fueron expulsados en 1767 por la real ordenanza de Carlos III, debieron dejar el lugar y desde entonces se comenzó a trazar un camino de abandono.

Si bien Paso del Rey fue un sitio muy importante para el departamento Pringles (la zona supo tener alrededor de 2 mil habitantes), poco a poco fue desintegrándose. Es así que muchas instituciones como el Registro Civil, el juzgado de paz, la comisaría, ya no existen. A pesar del valor histórico, la iglesia no escapa a ello.

La construcción no tiene ningún tipo de mantenimiento que la resguarde de posibles derrumbes.

El Gobierno provincial no ha invertido en su puesta en valor. De hecho ni siquiera han desarrollado algún tipo de estructura que evite su caída; está a la deriva de las inclemencias climáticas como hace más de 300 años, pero con las posibilidades económicas y logísticas al alcance.

Hoy por hoy, quien emprende algún recorrido camino a La Carolina, pasando la gruta de Inti Huasi, sólo es testigo del deterioro progresivo. La única muestra de mantenimiento se ve en el césped y es concretado por un vecino de la zona.

“Está en estado de abandono a punto de caerse. Hace 20 años estaba en pie, con el campanario, pero la dejaron venir abajo. Queremos que el Gobierno impulse alguna situación para ponerla en valor”, expresó al respecto el diputado Provincial Juan Manuel Rigau, que brindó algunas referencias sobre la capilla en diálogo con elchorrillero.com.

Según su conjetura, las condiciones para restaurarla “están dadas”. Se podría contratar a alguien que trabaje en adobe y reconstruya la estructura y hasta reponga el techo como fue en su momento; pero falta decisión.

Estiman que sus arreglos podrían significar no solo una preservación de la cultura sino que hasta permitiría el turismo religioso si se tiene en cuenta que también está ubicada en cercanías a Paso del Rey una capilla que data de 1940.

Así están las estructuras actualmente.

Esta edificación se encuentra en Campamento Viejo, antes de La Florida. También está en ruinas, y podría restaurase. El circuito se completaría con la Virgen de la Cobrera, ubicada camino a Paso del Rey por Ruta provincial Nº 39.

Independientemente de las proyecciones de lo que podría generar la puesta en valor de la capilla de Paso del Rey, la realidad es que a pesar de ser la iglesia más antigua de la provincia y esconder innumerables vivencias de un pasado colonial, está abandonada y expuesta a la posibilidad de derrumbe.

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