Procedimientos por trata de personas en Villa Mercedes; investigan si hay explotación sexual
Cinco allanamientos que encabezó la Policía Federal, tres de ellos en moteles de esa ciudad, concluyeron en la detención de un remisero sospechado de manejar “una red de prostitución”. El hombre programaba las citas de varias mujeres y las ofrecía a través de un grupo de whatsapp. El agravante es que entre ellas habría menores de edad.
En declaraciones a elchorrillero.com, el fiscal Federal Cristian Rachid confirmó ayer que la investigación fue “bastante larga”, y que el detenido habría sido “intermediario entre las supuestas víctimas y los clientes” que requerían los servicios sexuales.
En concreto el hombre, de unos 50 años, está indicado de ser el responsable de “tomar los pedidos” y de “conseguir las mujeres” a los solicitantes.
“Inclusive en alguna fase de la investigación se detectó que hasta las podría haber trasladado al lugar donde se llevaban a cabo los encuentros sexuales y cobraba por eso una comisión”, explicó el fiscal en relación al trabajo que concretaba el detenido; un chofer de taxi sin licencia que usaba su vehículo para el traslado de las mujeres.
Indicó que en esta línea hay un agravante: “entre las víctimas hay una menor de edad”.
Cuántas son en total las mujeres (aunque trascendió que serían más de 20) y las edades precisas, son datos que todavía no llegan a la Fiscalía, dado que las víctimas no estarían aun en “condiciones de prestar declaración judicial”.
Rachid hizo mucho hincapié que las mujeres “no han sido rescatadas de un lugar donde estuvieran siendo alojadas y explotadas sexualmente”.
Explicó que “todas fueron identificadas previamente durante la investigación”, y que inclusive dos de ellas estaban con el acusado en el momento de su detención en la vía pública. Una sería la menor y quedaron al resguardo del Programa de Rescate y Acompañamiento de Víctimas Damnificadas por el Delito de Trata de Personas (personal viajó desde Buenos Aires para participar de los procedimientos).
La Policía Federal encabezó cinco allanamientos el Viernes Santo y logró la detención del sujeto en el estacionamiento de la Terminal de Ómnibus. Los policías lo aprendieron justo cuando estaba por entregar dos chicas a un cliente. Las jóvenes tendrían 19 y 15 aproximadamente y fueron rescatadas de lo que se sospecha por el momento podría ser “una red de prostitución”, de acuerdo a la investigación que lleva adelante la fuerza nacional desde el 2015.
La Policía difundió este lunes que el detenido “administraba un grupo de whatsapp” donde ofrecía servicios sexuales.
“Amigos y allegados del involucrado integraban un grupo de chat en el cual ofrecían a más de 20 mujeres”, se supo de forma oficial a través del área de presa de la Federal.
El único detenido tiene alrededor de 50 años.
“Las mismas se iban incorporando de acuerdo a las preferencias de los hombres, e incluso se pudo constar que en los últimos tiempos se incluyeron en la oferta a menores de edad en condiciones de extrema vulnerabilidad”, indicaron las fuentes.
De la requisa en la vivienda del remisero, los efectivos de la Delegación San Luis, secuestraron 37 teléfonos celulares, 15 tarjetas SIM de teléfono, un bolso con prendas de mujer, una notebook, cuadernos con anotaciones varias, profilácticos, toallas de mano, productos de maquillaje, toallas femeninas sin envoltorio, tres cuchillos de hojas grandes, un gel íntimo y una réplica de arma de fuego.
“Los equipos de rescate han considerado que se debía priorizar la integridad de las víctimas y que por lo tanto no correspondía recibir declaración por ahora; por eso es que no tenemos su versión hasta este momento”, aseguró el fiscal.
El detenido usaba un auto de remis para trasladar a las mujeres hasta sus citas.
De ese modo es que por ahora lo que investiga la Justicia Federal es “en principio, una posible explotación sexual”, remarcó Rachid. Y de confirmarse que una de las jóvenes es menor, “sería un delito agravado”.
“La fiscalía no ha recibido todavía el resultado de todos los allanamientos ni el sumario policial”, indicó.
En total fueron cinco allanamientos. Tres de ellos en moteles muy conocidos de la ciudad, también en una pensión y en la casa del detenido.
Cuando Rachid tenga en su poder las pruebas podrá hacer “una calificación provisoria”, al menos hasta que se reciban los testimonios de las víctimas “identificadas como tales”.
“Si llegamos a detectar marcadores de trata de persona, de víctimas que fueron previamente captadas y trasladas por el imputado por un tercer en connivencia con él a los fines de su posterior explotación, ya podríamos agregar la calificación de trata de personas”, especificó.
La pruebas incriminan al detenido como el organizador de las citas. Se encargaba de recibir las solicitudes “vía telefónica” de los clientes.
Rachid confirmó que el ahora detenido “contactaba a las mujeres y previo el cobro de una comisión se encargaba en algunos casos de trasladarlas hasta el lugar pautado con el cliente, y luego también de retirarlas y llevarlas a su domicilio”. Recibía las solicitudes de los clientes y organizaba las citas.
El procedimiento se enmarcó en los lineamientos del Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, para combatir este tipo de delitos.
En la investigación terminaron siendo allanados los albergues transitorios, porque ahí se habrían concretados algunos encuentros; y por lo tanto ahora se investiga si existe alguna relación en el trabajo que desplegaba el arrestado y los encargados de estos edificios.
“Se decidió allanarlos para ver si allí aparece prueba que demuestre que hay alguna connivencia de los responsables de esos lugares con el explotador. Si es así, la imputación puede ampliarse”, explicó el fiscal. De lo contrario, si el lugar era usado “como cualquier otra persona que concurría a los mismos, entonces no habría complicidad, por lo tanto, no habría ampliación de imputación”.