Los hermanos Rodríguez Saá ventilaron en la Justicia la disputa por la llave y la caja del PJ
El gobernador hizo su propia defensa, mientras que Adolfo no fue y delegó en sus apoderados el descargo en la audiencia celebrada esta mañana en la Justicia Federal. En 10 días habría una definición por el control del aparato partidario.
El sector del senador Nacional, Adolfo Rodríguez Saá solicitó la nulidad e inconstitucionalidad de los dos congresos que encabezó su hermano Alberto en febrero y marzo. Argumentaron que no fueron notificados todos los asambleístas y también se les impidió el ingreso.
En medio de un fuerte operativo de las policías Federal y provincial, ayer declararon los denunciantes y testigos de ambas partes. Y hoy desde las 11 hubo un nuevo episodio en la pelea: se efectuaron los alegatos.
El gobernador estuvo acompañado de sus apoderados, el secretario de Transporte, Diego González; el diputado provincial, Luis Martínez; la secretaria de Vivienda, Ángela Gutiérrez Gatto y la jefa de Programa, Alida García Peanú. Desde el fondo de la sala siguieron las incidencias su hermana y presidenta de Laboratorios Puntanos, Zulema Rodríguez Saá, y el asesor y ex funcionario cristinista, Gabriel Mariotto.
El gran ausente fue el expresidente y cinco veces gobernador de la Provincia, que estuvo representado Alfredo Barzola y Mario Leal, que expuso los argumentos.
Cuestionó al gobernador por el Congreso que se realizó el 8 de febrero. “Nunca se ha vallado el frente y actuado de esa manera, ejerciendo un acto de violencia”, sostuvo.
Y lo responsabilizó por los incidentes porque “fueron generados desde dentro hacia afuera” y hasta “arrastraron” al ex ministro de Turismo, Héctor “Pachi” Mazzina.
“No se dejó realizar la voluntad de 40 o 50 congresales para participar y emitir su opinión”, remarcó e insistió en el pedido de “nulidad e inconstitucionalidad” de esa convocatoria y el que se realizó el mes siguiente.
Planteó también que se libre un oficio para que se entregue a Adolfo la sede partidaria que “ha sido usurpada”.
Pasadas las 11:30 llegó el turno de la otra parte y para eso usó la voz Alberto. “En primer lugar voy a pedir disculpas (…) porque todo se ha convertido en una situación de escándalo”, arrancó diciendo.
Consideró que la disputa del PJ provoca “un enorme descrédito en las instituciones” porque “paralizan” y “todo el mundo habla de eso”.
En la misma línea reconoció que su sector “algo de culpa” tiene. Si bien no profundizó, se mostró de acuerdo en que el conflicto sea resuelto por la Justicia. “Todo para que el PJ siga trabajando”, agregó.
“El partido tiene una enorme función, el monopolio de las candidaturas. Una lucha que es llegar al poder, y los que están luchan por mantenerse en él”, explicó.
El gobernador negó que se les haya impedido el ingreso a los asambleístas durante el congreso. “Cuando llegó la Federal no había ningún obstáculo y nadie quiso entrar”, aseguró.
Lo mismo dijo respecto a la notificación para la sesión. Aprovechó y criticó al intendente de Potrero de los Funes, Daniel Orlando porque “no quiso recibir el telegrama”.
Alberto también justificó el desplazamiento de Adolfo y otros dirigentes al plantear que son candidatos de MoviPro porque “es un partido que no tiene nada que ver con el peronismo”.
El gobernador habló también del retiro de $14 millones de las cuentas del PJ, por parte de su hermano. “No es nuestra posición usar telegrama o pelear”, señaló.
Dijo que los fondos “tienen que ser administrados por el Consejo y las tesoreras” y “rendir cuentas de que los gastos sean correctos”.
Por eso, indicó que el otro sector deberá “acreditarle que estos fondos fueron destinados a deudas que estén vinculadas al partido. Hacer una rendición de cuentas amigable. Una amigable reunión donde se nos informe qué trato se le ha dado a ese dinero y punto y aparte”.
A su vez, dijo que los afiliados no quieren que actualmente se deposite en la cuenta del partido. “Van a Juntos por San Luis, juntos por la Gente quise decir. Perdón, se me confunden, quizás por… no digo nada”, ironizó el gobernador y se tapó la boca.
Detrás estaba el intendente comisionado de Nueva Galia, Sergio Moreira que festejó el comentario.
Alberto, que fue asistido durante los 65 minutos que habló por Gutiérrez Gatto, desestimó que el PJ se encuentre “usurpado”.
“Muchachos la sede por lejos no es de ustedes, es de los afiliados, del partido. Está abierta para todos”, sostuvo dirigiéndose a Leal y Barzola, como lo hizo en varios tramos de su alegato.
Por su parte, el juez Federal Roberto Naciff, que actúa en reemplazo de Juan Maqueda recusado por amistad con el gobernador, le comunicó que la Justicia emitirá su veredicto en un plazo de 10 días y que buscarán hacerlo lo antes posible.
Al final Alberto se acercó a saludar al magistrado, mientras los dirigentes que lo acompañaron les compartieron al Tribunal y la prensa, unos sándwiches que habían comprado minutos antes.