X

Trata en San Luis: se conoció cómo un hombre ofrecía mujeres por whatsapp y las explotaba sexualmente

El único imputado es un taxista y está acusado de manejar una “red de prostitución” en Villa Mercedes. Se encargaba de ofrecer a las víctimas (muchas en extrema vulnerabilidad y algunas menores) por teléfono y coordinar encuentros en moteles o en su propia casa. Ya fue indagado y ahora la Justicia Federal debe resolver su situación procesal.

El único acusado, que las fuentes consignaron como J.C.F, fue indagado bajo la calificación de “trata con fines de explotación sexual no consumada".
Actualizada: 02/05/2019 00:26
PUBLICIDAD

La investigación de una posible red de trata de personas en San Luis continúa su rumbo, y en los últimos días se conocieron nuevos detalles del trabajo ilegal que tenía expuesta a mujeres villamercedinas.

El único acusado, que las fuentes consignaron como J.C.F, fue indagado bajo la calificación de “trata con fines de explotación sexual no consumada”, en perjuicio de una mujer mayor de edad; y por “explotación sexual” en perjuicio de una mayor de edad y de dos menores.

De acuerdo a la acusación realizada por el fiscal Federal, Cristian Rachid, el imputado ofrecía a las víctimas a sus “clientes de confianza”. Estos hombres tenían la posibilidad de elegirlas a través de “un catálogo de fotos” que armaba el propio acusado.

La investigación comenzó  en diciembre del 2015 y el viernes 19 de abril la Policía Federal realizó cinco allanamientos. Los resultados respondieron algunos interrogantes sobre la existencia de una supuesta “red de prostitución” en esa ciudad.

Ese mismo día los efectivos de la fuerza nacional detuvieron al hombre (de 50 años) en el estacionamiento de la Terminal de Ómnibus donde iba a entregar dos de mujeres a un cliente. Las mujeres quedaron al resguardo del Programa de Rescate y Acompañamiento de Víctimas Damnificadas por el Delito de Trata de Personas.

De la investigación resultó que era el administrador de un grupo de WhatsApp donde ofrecía los servicios sexuales: se llamaba “Óvulo”.

En él estaban los contactos denominados “clientes” que elegían a partir de las fotos. Para formar parte de ese grupo, los hombres tenían que pagar “una comisión” extra del importe que salía el servicio sexual.

El único imputado es un taxista.

Según difundió la Policía en ese momento, había almenos “unas 20 mujeres” en la oferta.

Como parte de la organización que llevó adelante, el hombre creó un grupo de WhatsApp denominado “óvulo”, en el cual estaban los contactos de los denominados “clientes” y amigos que elegían y seleccionaban a partir de las fotos. Para formar parte del mencionado grupo, los hombres debían abonar una comisión independiente del importe a pagar por el servicio sexual.

También confirmaron que las víctimas “se iban incorporando de acuerdo a las preferencias de los hombres”, y que incluso se pudo constar que “en los últimos tiempos se ofrecieron a menores de edad en condiciones de extrema vulnerabilidad”.

Tres de los operativos se concretaron en moteles conocidos de Villa Mercedes, y los otros fueron en una pensión y en la casa del imputado. En este último secuestraron 37 teléfonos celulares, 15 tarjetas SIM de teléfono, un bolso con prendas de mujer, una notebook, cuadernos con anotaciones varias, profilácticos, toallas de mano, productos de maquillaje, toallas femeninas sin envoltorio, tres cuchillos de hojas grandes, un gel íntimo y una réplica de arma de fuego.

Los procedimientos se enmarcaron en los lineamientos del ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, para combatir la trata de persona en el todo el país.

“Los 10 mandamientos”

En las últimas horas se conocieron otros datos sobre el “modus operandi” que utilizaba “J.C.F”.

Según informaron desde el ministerio Público Fiscal, antes de que las víctimas “comenzar a trabajar”, el imputado marcaba una serie de reglas que él denominaba como “los 10 mandamientos”.

Algunas de las normas eran:

-Contar con un celular con sistema Android para poder ser controladas por GPS.

-Mantener relaciones sexuales con el propio imputado, cuando quisiera, a cambio de zapatos, ropa y celulares.

-Que le pasen información sobre con quién y dónde se efectuarían los "pases".

Además, el mismo acusado era quien las buscaba en su vehículo particular, las trasladaba hasta el lugar donde se concretaban las citas y las esperaba afuera.

También estaba permitido que en el caso de que los clientes no tuvieran el dinero suficiente para pagar un motel, el “trabajo” podía concretarse en la casa del detenido en su auto.

La investigación

La causa se inició con la denuncia de una mujer, oriunda de Mendoza, a quien el imputado contactó por Facebook.

El hombre le ofreció una “oferta laboral” en Villa Mercedes para que se desempeñara en una inexistente empresa de limpieza. Él logró convencerla y le costeó el pasaje.

En la primera noche, la joven se alojó en la casa de un amigo de ella y descubrió las reales intenciones que había detrás del empleo. Se negó encontrarse con él, llamó a la familia y su hermano realizó la denuncia.

 

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR