X

El boliche Don Miranda está cerrado; es uno de los espacios más culturales de la provincia

La gestión del edificio está a cargo de la Municipalidad de Villa Mercedes, y que funcione depende de las concesiones. Por ahora no se sabe si las puertas se abrirán como antes.

Boliche Don Miranda.
Actualizada: 06/05/2019 09:44
PUBLICIDAD

El Boliche Don Miranda no es un local cualquiera, por eso, que sus puertas estén cerradas es un dato llamativo que repercute sin dudas en la cultura toda. A lo largo de unos 20 años, el lugar fue haciéndose de un prestigio que los propios artistas supieron valorar tras cada visita; como también los sanluiseños que pudieron disfrutar allí de muchos espectáculos.

Está ubicado en la esquina más famosa y es el corazón de La Calle Angosta; un emblema provincial, un ícono indiscutido que en el país identifica a villamercedinos y puntanos. “La de una vereda sola”, la que comienza en los Álamos y termina en los Molinos; la que es una marca registrada de la provincia entera.

El Boliche congrega cultura y adentro se respira historia. Posiblemente muchos seguirán creyendo que no hay otro lugar como ese en San Luis.

La concesión, según pudo confirmar este medio, la tiene actualmente Cristina Grosso, pero el local no está funcionando desde el año pasado. Hasta que las puertas cerraron, el funcionamiento y mantenimiento de la infraestructura siempre estuvo en manos de gestión e inversión netamente privada.

Y aunque no fue posible confirmarlo a través del municipio, se supo que dicha concesión vencería a mitad del año. Cómo seguirá la vida dentro del local, por ahora no se sabe.

Jorge Rosales fue gestor cultural del Boliche y le confirmó a El Chorrillero que a lo largo de 19 años pasaron por allí 2100 artistas y que se realizaron 1560 eventos, siempre desde la actividad privada.

La Calle Angosta nació hacia fines del Siglo XIX “por necesidad de los conductores de carros y carretas que trasladaban la producción de la región hacia los vagones del tren”, dice la historia de los mercedinos.

En 1929 aparecen los tradicionales almacenes y boliches que eran lugares de encuentro, guitarreadas y abastecimiento de ramos generales. Y en Villa Mercedes esa construcción se conserva como un patrimonio cultural, el más cultural de todos.

La construcción conserva su fachada exterior, y también las puertas y ventanas de la época. Esa presentación le da la mítica de un pasado que parece estar ahí, escondido.

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR